La impresionante Cueva de Benagil

En esta nueva edición de hoy cambiamos España por Portugal y nos dirigimos, exactamente, a la localidad de Benagil, un pequeño pueblo de pescadores en la costa sur del Algarve. Este reducido núcleo de población es un auténtico reclamo turístico por la localización de la conocida cueva de Benagil, un lugar mágico que atrae a visitantes de todas las latitudes. Lo hacemos para disfrutar de una experiencia única en la Cueva de Benagil, un espacio gigantesco y majestuoso hecho por el mar y basado en su historia.

El pueblo costero antes vivía de la pesca y ahora su principal fuente de riqueza es el turismo gracias, sobre todo, a su popular cueva. Y es que en el Algarve, entre Carvoeiro y Armaçao de Pera, se encuentran algunas de las formaciones rocosas y cuevas más espectaculares y llamativas de todo el mundo como lo es la Cueva de Benagil, la más famosa, donde también se encuentra el Algar de Benagil. 

Disfruta de la impresionante Cueva de Benagil

Esta cueva es conocida también bajo el nombre de Catedral de Benagil por los arcos que la conforman, que vistos desde el exterior le dan la apariencia de catedral; una auténtica catedral rocosa, que posee una belleza sin precedentes. La originalidad de la formación es un verdadero espectáculo, sobre todo al mediodía, cuando la luz solar entra directamente por el ojo de la cueva e ilumina sus escarpadas paredes. Además, su imponente aspecto mezclado con sus tonos amarillentos recuerdan el poder devastador de la naturaleza. 

Así es una parte interior de la Cueva de Benagil

A lo largo de los años, el viento y el agua excavaron la cueva que atrae a miles de personas temporada tras temporada. Y es el agujero en la parte superior a modo de cúpula el que permite que se cuele la luz del sol iluminando el espacio de forma especial. Concretamente en verano, desde las 11 horas de la mañana aproximadamente y hasta las 14 horas, se dan las mejores condiciones de luz natural. En ese lapso, los rayos del sol entran directamente por el ojo de la cueva y posibilitan tomar fotografías exquisitas de la formación.

Gran popularidad

Su enorme tamaño hace sentir a los visitantes como si estuvieran en un gran palacio. Sus paredes en forma de espiral y el color de las paredes, que oscila entre el naranja, el amarillo y el blanco, le otorgan una explosión de formas y tonalidades deslumbrante. La roca caliza que compone las paredes y techos de la cueva de Benagil presenta distintos niveles de dureza, con lo que algunas partes sufren más la erosión que otras. Otro de sus principales atractivos en la playa que contiene en su interior y el agua del mar, de color turquesa dentro de la cueva y que da una sensación de estar en una isla paradisíaca del Océano Pacífico. 

La Cueva de Benagil, por todo ello, se ha convertido en uno de los sitios más populares de todo el continente. El agua del mar, por medio de las olas y las mareas, golpea y desgasta la parte baja de las paredes de la gruta. Esto provoca grietas y desprendimientos que van ampliando la superficie de la cavidad. Por otro lado, el agua de la lluvia también va goteando y filtrándose desde la parte superior. Esta otra acción erosiva hace que caigan pequeños pedazos de la roca que compone el techo de la cueva: así una parte de éste se derrumbó y dio lugar al agujero en la parte superior que conocemos. Este doble proceso de erosión continúa a día de hoy provocando, en consecuencia, que la cueva de Benagil esté expandiéndose. Y seguirá actuando, de modo que con el paso de los años lo más probable es que la gruta colapse por completo.

A pesar del ajetreo de barcos y turistas, en el interior de la cueva se respira una sensación de tranquilidad que hace que te sientas en un lugar muy especial. Por supuesto, la gran oportunidad de bañarte en una playa techada y escondida le da una magia especial a este enclave.

La playa de Benagil

Vista aérea de la Cueva de Benagil y su playa

La playa que se sitúa alrededor de la Cueva de Benagil también llama la atención. Puede ser menos espectacular que otras próximas en la misma costa de Carvoeiro, pero está a solo 200 metros del algar, lo que la convierte en la entrada más cercana a su interior. Además, no se puede acceder por otra forma que no sea la marítima. Dada su cercanía, también se puede llegar a pie desde la playa hasta la cueva subiendo la carretera y adentrándose en la ruta Percurso dos Sete Vales Suspensos (los Siete Valles Colgantes).

Por otro lado, la solución más empleada para acceder a la playa es a través de una excursión en barco o alquilando un kayak. El mar suele estar bastante revuelto y en temporada alta una gran cantidad de barcos, canoas y demás medios de transporte acuáticos colapsan el acceso. Por ello, ir en kayak o incluso en paddle surf es ideal.

Los paseo en bote parten de otros puntos como Lagos, Portimao o Albufeira e incluyen un recorrido más amplio que te permiten disfrutar de todas las grutas, acantilados y curiosas formaciones de la costa algarviana. Es una actividad más completa y la opción más cómoda.

Accede en barco

Ir en barco para visitar la Cueva de Benagil es la opción más popular y cómoda. Sin embargo, también es la forma más restrictiva. Los barcos representaban un peligro para las personas que nadaban en el agua, por lo que se les prohibió atracar en la cueva. Así, si optas por el barco, podrás tomar todos los vídeos e imágenes que deseas por siempre con el barco en movimiento, aun cuando entra y navega por la cueva. Asimismo, tampoco podrás bajarte del barco en ningún momento. Sin embargo, si no eres un gran fanático de las actividades de aventura activa y ya te sirve observar los detalles de la cueva a un ritmo pausado y relajado sobre el mar, esta es la mejor opción para ti.

Rema con el kayak

Si lo que prefieres es apostar por la aventura cual apasionado de los deportes, el viaje en kayak es tu opción. Tiene la ventaja de ser un ejercicio físico pero sin estar tan expuesto a los elementos del mar que si hicieras la ruta a la Cueva de Benagil de otra manera. Al viajar en kayak tienes la posibilidad de atracar en la cueva durante unos 15 minutos, tiempo donde puedes aprovechar para disfrutarla al completo y darte un relajante baño en sus aguas. La experiencia en kayak suele durar unas dos horas pese a que algunas empresas ofrecen versiones de cuatro horas. De todos modos, estas excursiones dependen del clima y se pueden cancelar por el mal tiempo o la mala mar que complique en demasía la navegación.

Uno de los accesos a la cueva a través de kayaks o haciendo paddle surf

Apuesta por el paddle surf

Los recorridos en paddle surf a las Cuevas de Benagil toman una ruta similar a la del kayak, recorriendo la costa y explorando entre seis y ocho cuevas antes de llegar a la cueva principal.  Al igual que con el kayak, esta excursión dura alrededor de dos horas y requerirá de un esfuerzo físico relativamente mayor. Con esto en mente, tal vez no sea la mejor opción para familias con niños pequeños o personas con poca resistencia física.

Del mismo modo, si no te gusta estar expuesto directamente al sol durante algunas horas, esto no es para ti.  Si deseas pasar una mañana (o una tarde) haciendo ejercicio de cuerpo completo y explorando cuevas escondidas, la experiencia del paddle surf te está esperando.

Llega nadando

Si eres un nadador con experiencia, esta opción podría funcionar para ti. Se puede llegar a las cuevas de Benagil desde la playa que lleva el mismo nombre y que se ubica a unos 200 metros de distancia.  Si sigues esta ruta, ten cuidado. Las corrientes son impredecibles y las tormentas llegan sin demasiado aviso. Por si eso fuera poco, también suele haber algunos vientos fuertes.

Asegúrate de tener la energía necesaria para hacer el viaje (de ida y de vuelta, claro) y no olvides avisar a alguien lo que vas a hacer para que estén al tanto por si sucede algo y necesitas ayuda.

Otros puntos de interés

El paisaje de los alrededores de la Cueva de Benagil

Tras la Cueva de Benagil, probablemente el segundo mayor atractivo de Benagil sea su acogedora playa. Esta posee el encanto de las pequeñas playas locales, con acantilados gigantescos y arena dorada. Por otro lado, Benagil, esta pequeña villa del Algarve, cuenta con una fantástica selección de restaurantes, muchos de ellos abiertos durante todo el año y que ofrecen vistas espectaculares. Sin lugar a dudas, una de las mejores opciones para degustar la cocina tradicional portuguesa.

Junto a Benagil, también puedes visitar la cercana playa de la Marinha, considerada como una de las más bellas del mundo. Esta puede ser la escapada perfecta para tus rutas de verano; se trata de un lugar mágico, que rebosa belleza natural y que no te puedes perder de ninguna de las maneras.