Los 11 pueblos más bonitos de la Sierra de Madrid

En el extremo septentrional de Madrid se encuentra la Sierra Norte, una comarca de una población que supera los 26.000 habitantes repartidos hasta en 42 términos municipales. Y es que encuadra más de la mitad del territorio madrileño, comprendiendo las cuencas de los ríos Lozoya, Jarama, Manzanares, Guadalix y Guadarrama. Se trata de una zona montañosa donde las mayores alturas se encuentran en la Cuerda Larga y el macizo de Peñalara, superando los 2.000 metros. Ambos lugares forman parte del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. 

El río principal de la Sierra Norte es el Lozoya, aunque por la sierra Norte también fluye, aunque parcialmente, el Jarama. Por otro lado, en los valles y las zonas de campiña se encuentran cultivos tradicionales de cereales, viñedos y olivares. 

La población de la Sierra Norte se dedica, principalmente, a la agricultura y la ganadería, pero en los últimos tiempos se han incrementado la construcción y demás servicios, por lo que el turismo ha ido adquiriendo mayor importancia en los últimos tiempos. Por todo ello, dada su belleza y singularidad, os proponemos hasta once pueblos distintos de la Sierra Norte de Madrid que no te puedes perder.

Los 11 pueblos más bonitos para visitar en la Sierra de Madrid

1. Buitrago de Lozoya

Una villa medieval a la que el río le da su nombre y rodeadas por las montañas de la Sierra de Guadarrama. Así es Buitrago de Lozoya, un sitio único en la Sierra Norte de Madrid donde puedes hacer un viaje al pasado gracias a su castillo o Alcázar, su muralla musulmana y cristiana, su casco antiguo, sus puentes, la Torre del Reloj o su iglesia de Santa María del Castillo.

Las murallas son uno de los conjuntos fortificados mejor conservados de la Comunidad de Madrid y en su centro histórico puedes encontrar obras del pintor malagueño Pablo Picasso. El senderismo y las rutas a caballo son las principales actividades de atracción, así como disfrutar de su gastronomía típica, como los judiones o el cochinillo al horno.

2. Patones de Arriba

Un paraíso perfecto, escondido en la ladera de un barranco, el Cerro de Oliva. Se trata de Patones de Arriba, un pueblo repleto de vestigios de la época prerromana donde destacan la presa del Pontón de la Oliva, las ruinas de la Ermita de Nuestra Señora de la Oliva o al Canal de Cabarrús. Un entorno natural al que se puede llegar a través de la ruta desde Patones de Abajo y conociendo su patrimonio histórico y cultural, otra de las rutas que disfrutar. En sus restaurantes no faltan platos tradicionales como las migas con uvas o huevos, la sopa castellana o los asados castellanos. 

Patones de Arriba cuenta con importantes lugares de interés como la Senda Ecológica del Barranco, la Antigua Iglesia de San José, las viviendas de pizarra negra y, en concreto, Tinados y Arrenes; espejos de la vida rural del pueblo y que son cabañas para dar cobijo a los animales y construcciones también a base de pizarra. 

Imagen del entrañable pueblo Patones de Arriba

3. Rascafría

Rascafría tiene uno de los monumentos más importantes de toda la Comunidad de Madrid: el Monasterio cartujo de Santa María del Paular, del siglo XV. Pese a su larga historia, el monasterio sigue siendo habitado, donde los monjes elaboran y venden los productos que otorgan reconocimiento a la zona, como licores, quesos o miel. La principal atracción del pueblo consiste en las rutas senderistas que parten al lado del Puente del Perdón, y que te permiten conocer el valle de Lozoya y sus cascadas. 

En este pueblo también puedes acceder al bosque finlandés, al Arboreto Giner de los Ríos y a las piscinas naturales. Otra de las edificaciones más importantes es el Antiguo Molino de papel de los Batanes, de donde salió el papel en el que se imprimió la primera edición del Quijote de La Mancha.

4. Manzanares el Real

Uno de los municipios con más encanto de la Sierra Norte de Madrid es Manzanares el Real, ya que supone una de las puertas de entrada al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. En este pueblo predomina su imponente castillo medieval, el Castillo de los Mendoza, uno de los mejor conservados de todo Madrid. 

Aquí también se pueden hacer rutas de senderismo, como el famoso ascenso a Peñalara; visitar el nacimiento del río Manzanares y La Pedriza e, incluso, darse un relajante baño en el Embalse de Santillana. Planes perfectos para disfrutar de un pueblo idílico.

Así es el majestuoso castillo de Manzanares El Real

5. El Berrueco

Junto a la provincia de Guadalajara se encuentra El Berrueco, un pueblo ideal para la naturaleza que combina el embalse del Atazar con el macizo de La Cabrera. Su ubicación, muy cercana a Patones de Arriba, permite conocer el valle de Lozoya, la Alcarria y los campos de Castilla. 

En El Berrueco discurren varios arroyos, como el Jóbalo o el de La Dehesilla, así como una vegetación de ribera rica y variada. En cuanto a lugares que no te puedes perder destacan el Puente Romano sobre el Jóbalo, la Atalaya de Torredepedrera, el Cruce de la Iglesia o el Museo de la Cantería.

6. Puebla de la Sierra

Puebla de la Sierra se trata de un pueblo especialmente aislado, lo que le ha permitido conservar todo su encanto. El paisaje de la Puebla de la Sierra está dominado por masas boscosas y posee una gran riqueza zoológica, con una variada cantidad de especies animales. Se puede recorrer todo el valle, donde conocer la fauna y la flora local y ubicado dentro de la Sierra del Rincón, catalogada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera, además de su casco histórico, donde puedes encontrar su iglesia y su moderno parque escultórico.

7. Horcajuelo de la Sierra

Asentado entre laderas de pronunciadas pendientes, abundantes cauces de agua y frondosos bosques se encuentra Horcajuelo de la Sierra. Forma parte de la Sierra del RIncón, catalogada en la actualidad por la UNESCO como Reserva de la Biosfera. En este lugar discurren los arroyos de Grande y Garita y tiene un casco urbano con mucho encanto. 

Por su atractivo e integración paisajística, pues sus núcleos de interés respetan las tipologías y los materiales autóctonos, Horcajuelo de la Sierra fue catalogado como núcleo de interés rural en el Inventario Arquitectónico de la comunidad. En este pueblo destacan construcciones como la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari y la ermita de Nuestra Señora de los Dolores.

Imagen desde dentro de Torrelaguna

8. La Hiruela

A los pies del pico del Lobo se encuentra el pueblo de La Hiruela, una pequeña villa con un encanto particular que conserva su colmenar. Un pueblo singular cuyas casas y monumentos se caracterizan por la arquitectura negra (cuyo principal elemento constructivo es la pizarra) y sus alrededores están plagados de parajes naturales. 

Ejemplo de ello son el Molino Harinero a orillas del río Jarama, la Casa Consistorial, la Casa del Cura y la Casa de la Maestra, además de comprender la sierra del Rincón, donde disfrutar del impresionante hayedo de Montejo, Patrimonio de la Humanidad. La Hiruela es uno de los pueblos mejor conservados de la Sierra Norte y donde también destaca su museo etnológico.

9. Torrelaguna

Torrelaguna se encuentra en la comarca del Jarama y rodeado de sierras. Es conocido por ser el lugar de nacimiento del Cardenal Cisneros, regente del Reino de Castilla. Fue este ilustre personaje el encargado de mandar construir gran parte de su patrimonio, donde destacan su casco urbano y los monumentos la Magdalena, su iglesia parroquial, y la abadía de las Madres Concepcionistas Franciscanas Descalzas. 

También llaman la atención sus casas y palacios que remarcan el antiguo esplendor del pueblo, como el Palacio Arteaga, el Palacio Salinas o la Casa Vargas. Además, el entorno natural del Valle Medio del Jarama es rico en patrimonio hidráulico.

10. Garganta de los Montes

Un pueblo cuyos recursos naturales han dejado en el paisaje, a lo largo de los siglos, una marca impresa inconfundible. Su tierra de ganado recorrida por vías pecuarias y cañadas forma un mosaico de prados, robles y chaparros que invitan al paseo. Esto es Garganta de los Montes. Y es que pasear por sus calles significa observar las diferentes esculturas de escenas cotidianas de la vida en el pueblo que van apareciendo a tu paso. 

La Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol, construida a finales del siglo XV, es uno de sus mayores atractivos, como lo es el potro de herrar ganado, típico en los pueblos de la zona. También son importantes la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, la Ermita de Nuestra Señora de los Prados o El Mirador.

Esta es la increíble Plaza Mayor de Chinchón

11. Chinchón

Y en último lugar, en nuestra lista no podía faltar un pueblo tan especial como Chinchón, famoso por su gastronomía y, sobre todo, por su belleza e importancia medieval. Así, de Chinchón debes conocer su gran plaza medieval, única en España, y recorrer sus calles empedradas para no perder detalle de la Torre del Reloj, el Teatro Lope de Vega, la Iglesia de la Asunción, la Casa de las Cadenas o la Ermita del Rosario, entre otros.

Por otro lado, Chinchón acoge el Parador de Turismo, que ocupa el antiguo edificio del monasterio de los Agustinos, además del Castillo de los Condes de Chinchón, cuya construcción data nada menos que de finales del siglo XV. Y en cuanto a la gastronomía, este pequeño pueblo te ofrece la posibilidad de degustar platos caseros con el sabor de la cocina tradicional castellana. Cordero, cochinillo, cabrito al horno de leña, guisos y pepitorias con carnes de caza y de corral, son algunas de sus especialidades.