Los 15 pueblos más bonitos del norte de Cataluña

En esta nueva edición de hoy os presentamos una lista de esas que enamoran. Y es que Cataluña esconde rincones maravillosos donde disfrutar de un fin de semana acompañado de amigos, familia, o en pareja. Sobre todo, en el norte. ¿Te gusta la playa? ¿Prefieres la montaña? ¿Te apasiona lo medieval; recorrer calles empedradas llenas de historias y leyendas? Si es así, ¡visitar el norte de Cataluña es tu mejor opción! Por ello, te proponemos los 15 pueblos más bonitos del norte de Cataluña, todos ellos pertenecientes a las provincias de Lleida y Girona.

Conoce los 15 pueblos más bonitos del norte de Cataluña

Cadaqués

Empezamos la lista con un pueblo a orillas del Mediterráneo y del que te vas a enamorar: Cadaqués. Sus casas blancas, pequeñas terracitas y una pequeña cala hacen de este lugar un pueblo con mucho encanto. Algunas de las calas más bonitas cerca del pueblo son cala Guillola, cala Culip, cala Jugadora y cala Bona. 

En Cadaqués fue donde el pintor Salvador Dalí vivió muchos años junto a su esposa Gala. Hoy en día la vivienda es una casa-museo abierta al público y se ha convertido en uno de los puntos de interés de la localidad. Tampoco te puedes perder la Iglesia de Santa María de Cadaqués ni dejar pasar otras opciones como visitar el Faro del Cabo de Creus, hacer senderismo por el Parque Natural del Cabo de Creus o relajarte en las playas y calas de los alrededores.

Las casitas blancas de Cadaqués, al fondo

Pals

¿De qué pueblo dijo Josep Pla “no merece una visita, sino cien”? La respuesta correcta es… ¡Pals!, uno de los lugares más populares de la Costa Brava. Se trata de un pueblo medieval cuyo casco antiguo se sitúa en torno a una colina, con impresionantes vistas al mar. En Pals puedes explorar su historia y cultura recorriendo sus calles empedradas y pasando por sus majestuosos pórticos y arcos.

En Pals puedes visitar la Torre del Homenaje, la iglesia de Sant Pere, las tumbas de la calle Mayor, la Casa-Museo de Cultura Ca La Pruna y Plaza Mayor. En verano, concretamente en a finales de agosto, no te puedes perder la popular Feria de vinos y cavas o la Nit d’Espelmes, cuando Pals queda iluminado con velas.

Besalú

Vamos con uno de los pueblos medievales con más encanto de toda España: Besalú. El momento más importante de su historia llegaría en la Edad Media, cuando fue condado independiente. Podemos comprobar su poderío de aquel tiempo solamente al poner un pie sobre su puente de siete arcos. Además, en el quinto pilar hay una torre fortificada hexagonal con dos arcos de medio punto. Dicho increíble puente de estilo románico cruza el río Fluvià.

Pero más allá de atravesar el puente, en Besalú debes visitar el Monasterio de Sant Pere; la Casa Llaudes (o Casa Cornellà), una casa noble como uno de los mejores exponentes de arquitectura civil románica; la Iglesia de Sant Vicenç, la Sinagoga y la colegiata de Santa Maria Curia, que acoge el centro de interpretación de Besalú.

Besalú y su puente de siete arcos

Peratallada

Otro de los pueblos medievales que no te puedes perder es Peratallada, también en Girona. En Peratallada destaca su núcleo fortificado donde se levanta un impresionante castillo. Este pueblo es ideal para perderse por sus bonitas calles empedradas, conocer la Iglesia Sant Esteve, la Plaza de Les Voltes, el Portal de la Virgen o las diferentes torres: la del Homenaje, la de las Horas o la Oeste. Torre del Homenaje. 

Calella de Palafrugell

Pasamos a otro pueblo de esos de los idílicos que tanto apetece ver y fotografiar. Hablamos de Calella de Palafrugell. Un pueblo con encanto gracias a sus casitas blancas, sus callejuelas y pequeñas calas. Forma parte de uno de esos antiguos pueblos de pescadores que han ganado fama con el paso de los años y que no está tan masificado como otros de la lista. Es un lugar ideal para escaparse de la ciudad y tomar un respiro, donde no te puedes olvidar de visitar los Jardines de Cap Roig.

Tossa de Mar

Seguimos con destinos de esos que apetecen para pasear y relajarse junto al mar. Y de los que, sin duda, te puedes enamorar. En esta ocasión hablamos de la inigualable Tossa de Mar, al sur de la provincia de Girona. Lo que más destaca del pueblo es el precioso castillo y la pequeña cala escondida tras el propio castillo. Junto a este se encuentra el centro histórico de Tossa, protegido por una fortaleza y cuyas calles son estrechas y empedradas. Cabe recordar que Tossa es la única población medieval amurallada que se conserva en las costas catalanas.

Y es que en Tossa fue donde la estrella de Hollywood Ava Gardner rodó la película Pandora y el holandés errante durante los años 50. A partir de ese momento el turismo en este pueblo de pescadores se disparó. En Tossa no te olvides de visitar el Faro, el paseo marítimo y la Parroquia de Sant Vicenc. Además, es posible hasta realizar ¡un bautismo de buceo!

Esto es Tossa de Mar, su cala y su castillo

Begur

Saltamos hasta Begur, un pueblo imprescindible de Girona situado en la comarca del Bajo Ampurdán, en medio de un entorno natural precioso. El centro histórico de Begur se configura en torno a las diferentes torres de defensa, construidas en el siglo XVI, y su castillo, situado en la parte alta, que acoge un mirador espectacular. 

Además, Begur es uno de los municipios indianos por excelencia de la comunidad. En sus alrededores encontrarás algunas de las mejores playas y calas de la Costa Brava, como Sa Riera, Sa Tuna, Fonda, Illa Roja, la cala Aiguafreda o la playa de Aiguablava.

Llívia

¿Sabías que existe un pueblo catalán enclavado en pleno territorio francés? Pues sí, y se trata de Llívia. Este pequeño municipio limita con las comunas francesas de Targasonne, Estavar, Saillagouse, Saint-Leocadie, Bourg-Madame y Ur. De esta forma constituye en sí mismo el único territorio español que no está rodeado por ningún pueblo de nuestra nacionalidad.

Llívia está construida por callejuelas empedradas, palacetes barrocos, casas de montaña y también por cuidadas construcciones medievales. Su farmacia es uno de los atractivos más destacados y especialmente relevantes; pues, del siglo XV, está considerada la más antigua de España y de Europa. En este pueblo tampoco te puedes perder el foro y la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles.

Vielha

No podía faltar en la lista uno de los pueblos más bonitos del Valle de Arán, provincia de Lleida. Se trata de Vielha. Una preciosa retahíla de senderos que llevan a paisajes entre montañas, cascadas, ríos, pueblos con mucho encanto… Vielha es el lugar más poblado del Valle de Aran, con casitas de piedra y hasta dos ríos que cruzan por él. Pasear por el casco antiguo, visitar la iglesia y disfrutar del ambiente es una idea genial para desconectar unos días de la ciudad.

Arties

Hablemos de Arties. Un pequeño pueblo con muchísimo encanto también en el Valle de Arán. Es, sin embargo, una población mucho más pequeña que Vielha. Pasear por sus callejuelas empedradas, hasta llegar a la iglesia, y disfrutar de su enclave natural, es uno de los imprescindibles. Visita la Iglesia de Santa Maria d’Arties, la Iglesia de Sant Joan de Arties, los restos del castillo y la plaza mayor. En Arties se encuentran también las aguas termales

Imagen de la bonita y fría Vielha

Castellfollit de La Roca

Pasamos a un pueblo que se alza sobre un espectacular risco basáltico de 50 metros de altura, formado por dos coladas de lava superpuestas, y de casi un kilómetro de largura, recortado por el río Fluviá. Hablamos de Castelfollit de La Roca. Las estrechas callejuelas del pueblo desembocan en la antigua iglesia de Sant Salvador, en el extremo del risco, donde se halla un mirador con unas vistas privilegiadas.

Castellfollit de la Roca es una de las puertas de entrada al Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Se trata, así, de uno de los mejores lugares para disfrutar del paisaje volcánico en la Península. Un lugar ideal para hacer rutas de senderismo.

Peralada

Peralada es otro lugar sin igual de Girona. Se trata de uno de esos pueblos medievales que jamás puedes dejar pasar en tus aventuras. Imprescindible como pocos, Peralada tiene como punto más famoso su castillo, del que se tiene constancia desde el siglo IX. Sin embargo, este castillo primitivo fue destruido y lo que existe hoy en día es otro castillo extramuros al que se le han ido realizado reformas y añadidos durante varios siglos.

Lo más curioso es que el castillo funciona actualmente como un casino. No os perdáis los preciosos jardines que lo custodian, como también debes visitar el Claustro románico, el Museo de la Villa, la Judería, el Convento de Sant Bartomeu y la Casa de los Muntaner.

Bagergue

Vamos con el pueblo situado a mayor altura de toda la Vall d’Aran: Bagergue. Goza con el prestigio de estar considerado uno de los pueblos más bonitos de toda España. Lo mejor de Bagergue es que conserva el encanto montañoso de todo el valle, pues se encuentra totalmente descentralizada y apartada. Del pueblo destacan su núcleo histórico, que forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña; la Iglesia de Sant Fèlix del siglo XIII y el santuario de Santa Margarita.

La calle más importante de Bagergue es el Carrer Major, que lleva al museo de Eth Corrau, que alberga miles de objetos referidos a la artesanía. Por otro lado, el pueblo cuenta con la máxima distinción en el movimiento Viles Florides y está galardonado con cuatro Flores de Honor. Posee un encanto tan único y especial gracias a su ambiente, sus tejados de piedra y sus pequeños balcones de madera.

El famoso castillo de Peralada

Llafranc

Vacaciones, playa, puerto y disfrutar de un lugar tan pequeño como ideal para perderse y relajarse junto al mar. Todo ello te lo ofrece Llafranc, un pintoresco pueblo de bellas casitas blancas, típico de la zona.

Lo que más destaca de Llafranc es el faro de San Sebastián, de un estilo marinero tan característico y que ofrece unas vistas inigualables de la costa. Inaugurado en 1857, es el faro más potente de todo el litoral catalán; su luz llega a casi 60 kilómetros. Tampoco te puedes perder la iglesia de Santa Rosa Lima y su prensa romana, y el poblado ibérico de la zona.

Beget

Situado en medio de bosques y con importantes zonas de prados y pastos nos encontramos con nuestro último destino de la lista: Beget, un pueblo de la provincia de Girona que destaca en especial por su templo románico del siglo XII, el conocido San Cristòfol de Beget, declarado Bien Cultural de Interés Nacional. La localidad forma parte de la Alta Garrotxa, un Espacio de Interés Natural que abarca zonas prepirenaicas de tres comarcas.

En el resto del pueblo se levantan dos puentes medievales de bella factura y la mayoría de casas y calles mantienen el aspecto original del pasado, con la piedra como protagonista. Y es que el gran mérito del pueblo es haber conservado el aspecto rural de antaño.

El entorno de Beget también es fascinante e ideal para senderistas y amantes del ciclismo de montaña.