En el post de hoy os presentamos una región tan simpática como agradable de ver y visitar: Extremadura. Compuesta por las provincias de Cáceres y Badajoz y con Mérida como capital, Extremadura está compuesta por numerosas montañas, bosques, lagos y reservas naturales, entre las que destacan el parque nacional de Monfragüe y el parque natural de Cornalvo. Su capital, Mérida, destaca por sus espléndidas ruinas romanas de la colonia Augusta Emerita, albergando acueductos, teatros, un circo y un puente sobre el río Guadiana. Una comunidad que tiene absolutamente de todo.
Pero Extremadura aún aguarda mucho más, cosas tan peculiares como interesantes. La región que limita con el país vecino Portugal entraña encanto a raudales en cada uno de los pueblos y municipios que la conforman. Disfruta de sus parajes naturales y de un patrimonio artístico realmente sensacional que se conjuga a cada paso del recorrido por la comunidad. De esta manera, os presentamos nuestra lista de los diez pueblos más bonitos de Extremadura que, sin lugar a dudas, no te puedes perder.
Estos son los 10 pueblos más bonitos de Extremadura que debes visitar
1. Trujillo
Trujillo es uno de los pueblos más bonitos ya no solo de Extremadura, sino también de toda España. Fue capital de la región en sus tiempos y es una excelente muestra de toda la historia de la región, desde la dominación de los romanos hasta su esplendor en la Edad Media. Además de ser uno de los pueblos de Extremadura con mayor riqueza patrimonial, Trujillo fue declarado Bien de Interés Cultural, donde se conservan grandes monumentos y un sinfín de calles maravillosamente bellas.
En Trujillo tienes que visitar la Plaza Mayor, comandada por la estatua de Francisco Pizarro; la Iglesia de Santa María la Mayor, los palacios la Cadena y la Conquista, entre otros, y su castillo.
2. Robledillo de Gata
Ubicado en la increíble Sierra de Gata se encuentra nuestro segundo pueblo favorito de la lista: Robledillo de Gata. Se trata de uno de los pueblos más auténticos de la zona. Encajonado en un valle, posee una buena conservación de las casas, que destacan por ser hechas con pizarra, madera y adobe, entre otros materiales.
No obstante, uno de los aspectos que más llama la atención de Robledillo de Gata es el agua del río Árrago, la cual pasa junto a las casas del pueblo creando una imagen idílica y que sin lugar a dudas debes fotografiar. En cuanto a sus monumentos, no te puedes perder la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, y el Molino del Medio.
3. Zafra
Pese a que se trata de una ciudad, tiene el tamaño de lo que podría ser un pueblo pero más grande que el resto. Esta es Zafra, un lugar que atesora tal belleza y patrimonio que no puede pasar desapercibida. Esta localidad extremeña es sobre todo conocida por su ganadería, pues es donde se celebra la famosa Feria Internacional Ganadera de Zafra, la cual congrega a multitud de locales y visitantes año tras año.
Por otro lado, su situación histórica, entre los reinos taifas de épocas pasadas de Sevilla y Badajoz le da un toque único en cuanto a su patrimonio y es conocida de manera más informal como la Sevilla chica. Entre el enorme patrimonio que alberga destacan sus plazas principales, el Ayuntamiento o el antiguo palacio del siglo XVI. También debes visitar el Palacio de los Duques de Feria, del siglo XV, o las iglesias de Santa Marina, de la Candelaria o del Rosario, entre otras.
4. Guadalupe
Saltamos en el cuarto lugar a la preciosa villa de Guadalupe, que debe su gran importancia, en concreto, al Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. La construcción del imponente monasterio supuso la segunda ruta de peregrinación más importante de aquella época tras el reconocidísimo Camino de Santiago. Alrededor del increíble Real Monasterio de Santa María de Guadalupe a partir del siglo XIV se fueron construyendo un conjunto de calles y viviendas que llevaron a conformar la villa medieval que destaca hoy día.
El principal sitio de interés de Guadalupe es, precisamente, el Real Monasterio de Nuestra Señora, que se encuentra en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El Monasterio, de estilo árabe, se encaja en un recinto de fortaleza e incluye la Iglesia de Nuestra Señora, el Claustro Mudéjar y un Claustro Gótico. Además, dentro de todo el conjunto de la villa también destacan el Colegio de los Infantes, la Iglesia de la Santa Trinidad o la Antigua Judería. Guadalupe es, así, una villa más que especial y significativa.
5. Jerez de los Caballeros
Para el quinto puesto de la lista, situada en la comarca de la Sierra Suroeste, nos topamos con Jerez de los Caballeros; otro pueblo de los imprescindibles de Extremadura. La localidad se encuentra en la vega del río Ardilla y la componen un conjunto de calles y casas blancas, coronadas por una fortaleza y cinco torres, haciendo de Jerez de los Caballeros un lugar inigualable.
En cuanto al arte, dicho pueblo es uno de los mayores referentes del barroco extremeño y destacan edificaciones como la Torre Sangrienta; las iglesias de Santa María de la Encarnación, de San Miguel o de San Bartolomé, y conventos como le de San Agustín o el de Nuestra Señora de la Consolación.
6. Hervás
Otro pequeñito pueblo con encanto se cuela en nuestro particular top. Se trata de Hervás, ubicado en el Valle del Ambroz, un entorno natural inmejorable. Hervás destaca por su barrio judío, declarado Conjunto Histórico-Artístico, y por la estructura de sus calles, desordenadas y empinadas, de claro estilo medieval. Así se han mantenido desde el siglo XIV.
Dentro del patrimonio religioso de Hervás no te puedes perder el Convento de los Trinitarios o la Iglesia de Santa María, ubicada en la antigua fortaleza, como tampoco el Palacio los Dávila o el Museo de la Moto y el Coche Clásico.
7. Olivenza
En la zona occidental de Badajoz nos encontramos con Olivenza, una maravillosa villa rodeada de encinas y olivares. Su cercanía con Portugal le confiere una perfecta mezcla de culturas y, por otro lado, su entorno agrícola y rural le han hecho ser uno de los pueblos más bonitos de Extremadura. Este lugar también es considerado Conjunto Histórico-Artístico, del cual llama la atención el recinto amurallado, encabezado por la torre del homenaje del castillo del siglo XIV.
Olivenza también posee monumentos imprescindibles como la Iglesia de Santa María Magdalena, de estilo gótico, la Iglesia de Santa María del Castillo o el Palacio de los Duques de Cadaval.
8. San Martín de Trevejo
El octavo lugar para otro de los pueblos más bonitos de Extremadura: San Martín de Trevejo. Este encantador municipio se encuentra entre la Sierra de Gata y el mismo Portugal y supone un paraje precioso al estar en el valle y rodeado de castaños. Aun así, lo que más destaca de San Martín de Trevejo es su interior, donde podemos disfrutar de su increíble arquitectura de calles empinadas atravesadas por el agua de los riachuelos. Esto le valió, también, para ser reconocido como Conjunto Histórico-Artístico.
Las casas de este pueblo fueron construidas de piedra, adobe y madera, y también puedes visitar las diferentes casas señoriales al pasear por su Plaza Mayor. Principalmente, debes visitar la Iglesia Parroquial de San Martín de Tours, del siglo XVI; el Convento de San Miguel o la Ermita de la Cruz Bendita.
9. Cuacos de Yuste
Saltamos a un pueblo cuyo monasterio es declarado Patrimonio Europeo. Hablamos de Cuacos de Yuste. Y es que su Monasterio fue la casa palacio del Rey Carlos V, que le otorga al pueblo una importancia radical. Cuacos de Yuste, por su parte, posee elementos incondicionales de la arquitectura popular de la Vera, catalogada como serrana por el particular uso de la madera y el adobe en las viviendas.
Se trata de un escenario magnífico por el que pasear y descubrir todos sus rincones, como la Fuente de los Cuatro Caños o la Plaza de España. En este pueblo también destacan el Cementerio Alemán, la Casa de Juan de Austria o la Casa de Rafael Castaño.
10. Montánchez
Y por último y para cerrar este increíble post vamos a ponernos las botas entre vinos y jamones en Montánchez. Uno de sus mayores atractivos es su castillo, de origen árabe, que vigila la localidad desde un cerro. Es uno de los castillos más bonitos de España gracias a su buena conservación y además cuenta con un mirador celeste. También llama la atención la basílica de Santa Lucía del Trampal, el único templo visigodo en pie del sur de la península ibérica.
Por otro lado, Montánchez es conocido por sus grandes cultivos de olivar, donde produce un aceite de calidad excepcional, y por albergar, en cuanto a la fauna, los cuatro picos extremeños: el pico picapinos, el pico menor, el pito verde y el torcecuellos.
Además de poder disfrutar paseando por sus calles, en Montánchez puedes disfrutar de monumentos religiosos como la Iglesia Parroquial de San Mateo o la Ermita de Nuestra Señora de la Consolación.