Descubre Chichón, un pueblo con encanto

 

Entre nuestros objetivos está el de demostrar que España es un país repleto de encanto para los turistas. Más allá de las grandes urbes como Madrid, Barcelona o Santiago de Compostela, todo el territorio está salpicado de pequeños pueblos con encanto que sin duda merecen una visita y que los tachemos cuanto antes de la lista de destinos pendientes.

Uno de esos pueblos con encanto es Chinchón. Se trata de uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad de Madrid y seguramente ya hayas escuchado hablar de él. Es un municipio pequeñísimo, con poco más de 5000 habitantes, y que podrás recorrer a pie en prácticamente unas horas.

Pero hay muchísimas cosas que ver en Chinchón. Desde su plaza mayor hasta el hermoso parador que existe dentro de los límites del municipio, esta pequeña población guarda un montón de tesoros para que puedas disfrutar de lo lindo. ¡Y a poco más de 40 kilómetros de Madrid! Es la escapada perfecta para los que son de la capital o la visitan en algún momento del año.

Plaza mayor de Chinchón

La Plaza mayor es uno de los primeros lugares que ver en Chinchón. Es un espectáculo de belleza rural y colorista en el que más de 200 balcones se asoman a una plaza porticada y llega incluso a convertirse, en ocasiones en plaza de toros, como es habitual en este tipo de construcciones.

Lo que más llama la atención de la Plaza mayor de Chinchón es su balconada, o más bien el color de esta: todas las maderas están pintadas en un agradable color verde que hace de la plaza el escenario perfecto para una foto o una postal. ¡Tú también querrás hacer la tuya, nadie se resiste!

Otras atracciones de Chinchón

Sobre todo, Chinchón es un municipio que se presta a “patear”, pasear por allí es la verdadera experiencia. Así podrás ver la inmensa iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o asomarte al propio mirador de la iglesia, que ofrece unas impresionantes vistas.

Tampoco se puede ir nadie de Chinchón sin la visita al castillo. Es cierto que no se puede acceder al interior, pero la propia construcción y las vistas que se observan desde allí merecen la pena el paseo.

 

Parador de Chinchón

Déjanos ofrecerte el plan ideal: cuando vayas de visita a este pueblo, no pierdas la oportunidad de alojarte en el Parador de Chinchón, un antiguo convento agustino decorado con un gusto exquisito.

Pasear por sus jardines o por el patio de los nísperos es una propuesta magnífica después de estar toda la jornada recorriendo el pueblo. Además, el propio parador es una buena opción para comer en Chinchón, pues dispone de un restaurante en el que probar los típicos platos madrileños, como el popular cocido o las sopas de ajo.

Si de comer en Chinchón hablamos, otra recomendación es el restaurante Ajofino. Situado en la propia Plaza mayor del pueblo, es uno de los espacios culinarios más populares de la zona.