Las Islas Cíes son un archipiélago situado en la provincia de Pontevedra, en la boca de la ría de Vigo, formado por tres islas: la isla Norte o Monteagudo, la isla Del Medio o do Faro y la Isla Sur o San Martín, todas ellas pertenecientes al municipio de Vigo. Las dos primeras se encuentran unidas artificialmente por una escollera y naturalmente por el arenal de la Playa de Rodas. Las islas del archipiélago se encuentran a unos 15 kilómetros de la ciudad de Vigo y se encuadran en el parque nacional de las Islas Atlánticas de Galicia. Además, fueron declaradas parque natural en 1980 debido a su alto valor natural y al rápido deterioro que estaba sufriendo a causa de las actividades humanas, lo que posibilitó que, en el 2000, estas islas se declarasen también parque nacional por parte del Gobierno, acuerdo que se definió en 2002.
Visita las espectaculares Islas Cíes
Por acuerdos como estos y dada su delicada peculiaridad, en las Cíes están excluidas todas las actividades que alteren o pongan en peligro la estabilidad de los ecosistemas. Se permite la pesca artesanal profesional, siempre supeditada a la conservación de los recursos naturales, pero la pesca submarina está prohibida desde 1992. Sí se apoyan, por su parte, las actividades tradicionales que hayan contribuido a conformar el paisaje y que sean compatibles con su desarrollo. Además, al ser considerada una zona ZEPAS (zona de especial protección para las aves), se pretende evitar la contaminación y el deterioro de los lugares en que habitan y nidifican las aves de forma permanente o en sus migraciones.
Las Cíes, Patrimonio de la Humanidad
El parque natural de las Islas Cíes tiene una parte terrestre y otra marítima que comprende una franja de 100 metros. Todas las islas son las cumbres de las sierras costeras que quedaron parcialmente bajo el mar y están formadas casi en su totalidad por piedra granítica. Las tres islas son montañosas con una cara oeste abrupta, con acantilados casi totalmente verticales que superan los 100 metros y numerosas cuevas formadas por la erosión del mar y el viento a lo largo de los años. La cara este tiene laderas algo más suaves y penetrables cubiertas por bosques y matorral y se encuentra protegida de los fuertes vientos atlánticos, lo que posibilita la formación de playas y dunas.
Las borrascas atlánticas, por su parte, pasan sobre las islas descargando al chocar con la costa, por lo que las Cíes reciben más o menos la mitad de lluvia que el resto de la costa de las Rías Bajas. En cuanto a la altura, el pico más alto se encuentra en la zona norte de la isla de Monteagudo, en el Alto das Cíes, y es de 197 metros.
En 2007, el periódico británico The Guardian eligió la playa de Rodas, una de las nueve playas que componen el archipiélago, como la mejor playa del mundo, y a finales de 2013 se iniciaron los trámites para que las islas fueran declaradas Patrimonio de la Humanidad. Por su parte, en 2017 la Junta de Galicia envió una solicitud al Ministerio de Cultura solicitando que todo el conjunto del parque de las Islas Atlánticas fuera reconocido por la Unesco.
A 40 minutos desde Vigo
Y es que las Islas Cíes, por tanto, suponen un bello paraíso natural frente a las costas gallegas que, sin lugar a dudas, no puedes dejar pasar. Un barco te da la oportunidad de disfrutar de un día en este parque natural a través de un ferry de ida y vuelta desde Vigo. El trayecto no supera los 40 minutos. Una vez en las islas puedes explorar libremente todo el territorio, recorriendo las colinas y playas, además de poder echarte sobre la arena y relajarte bajo el espléndido sol. El archipiélago tiene rutas de senderismo, una enorme variedad ecológica y algunas de las mejores bahías de Europa.
Entre los meses de octubre y diciembre el billete a las Islas Cíes incluye una visita con un guía oficial, ya que está prohibido visitar las islas por libre durante estos meses de temporada baja. Una vez llegado al muelle de las Cíes, el guía te indicará las principales rutas de exploración y os explicará las anécdotas y curiosidades más destacadas sobre la historia, la fauna y la flora de este paradisíaco archipiélago gallego.
Contempla sus numerosas especies
La fauna de las Cíes es variada y diversa y motivo también por el que disfrutar de este tour en ferry. Unas 22.000 parejas de gaviotas patiamarillas constituyen la colonia más grande del mundo, siendo la especie dominante en el archipiélago. La sigue el cormorán moñudo, con 2.500 parejas y la gaviota oscura, con 20. En 1960 se censaron 400 parejas de arao ibérico, que en la actualidad se encuentra prácticamente extinguido en las islas. Existen también otras muchas especies de aves rapaces, palomas torcaces, pardelas, alcatraces, tórtolas, pájaros carpinteros y otros muchos de diferentes clases. En las zonas de la Isla do Faro y en el Faro de San Martiño se encuentran los observatorios ornitológicos, que se pueden visitar.
Los mamíferos silvestres que existen únicamente con los conejos, los erizos y las nutrias, con cierta presencia en la actualidad. También hay ratones de campo, musarañas y murciélagos, así como algunas otras especies de pequeño tamaño y en menor cantidad. Los reptiles están representados por diferentes tipos de lagartos, lagartijas y culebras; anfibios como salamandras y sapos, e invertebrados como caracoles, escarabajos, arañas y mariposas; animales que terminan completando la fauna de las islas.
Las dunas y playas, principal atracción
En cuanto a la flora, el matorral de las Cíes se compone fundamentalmente de especies autóctonas, como el tojo, la retama, la esparreguera, el torvisco o la jara. El espacio que ha sufrido mayores alteraciones con el paso del tiempo ha sido el gran bosque, ya que han desaparecido especies como la higuera, mientras que otras como el rebollo han quedado reducidas a áreas casi testimoniales. Se ha repoblado el espacio con pino y eucalipto en una cuarta superficie del parque. Los vientos fuertes con alto contenido en sales también dificultan, a su vez, el desarrollo de los árboles.
En las dunas, playas y acantilados, los lugares más atractivos para los visitantes de este tour, se mantienen especies, algunas de ellas endémicas del litoral gallego, con unas condiciones físicas y climatológicas muy extremas, propias de estos medios. Destaca la presencia de la armeria (una planta medicinal), en peligro de extinción, y una importante cantidad de caramiñas (un subarbusto autóctono), que además son las únicas en el sur de Galicia y que, en la actualidad, se distribuye por toda a costa atlántica, desde Galicia y las propias Islas Cíes hasta Cádiz. En la zona de la laguna se encuentra vegetación más típica de marismas, como los juncos.
Visitas de ballenas y delfines
Los visitantes pueden explorar toda esta bella fauna y flora del archipiélago, así como su fondo marino, otro de los bonitos atractivos. Y es que la zona submarina que rodea las Cíes forma uno de los ecosistemas más ricos de la costa gallega. Lo más destacable es un importante bosque de algas pardas. El perímetro de las islas tiene diferentes tipos de entornos: los acantilados, expuestos al fuerte oleaje, están poblados por percebes y mejillones. En su parte submarina, muy pedregosa, se pueden encontrar nécoras, centollos, bogavantes y pulpos. En las playas de las zonas más protegidas hay multitud de moluscos bivalvos, así como rodaballos, sollas y lenguados. Las zonas rocosas pero protegidas del interior de las islas están pobladas por verdaderos bosques de anémonas y erizos de mar.
Pero lo que sin duda más puede llamar la atención de los visitantes de las Cíes son aquellos animales marinos que siempre despiertan expectación y que suelen visitar sus aguas. Estos son los delfines, las ballenas y las tortugas marinas. Por otro lado, el sistema de circulación de aguas que entran y salen de las rías gallegas y la mezcla de agua dulce y salada favorecen la concentración de nutrientes y microorganismos, fuente clave de alimento para el resto de especies marinas. En estos fondos marinos también se pueden observar restos arqueológicos.
Posibilidad de pernoctar
Todo ello y más es lo que puedes descubrir en las maravillosas Islas Cíes. Los horarios de salida de los ferrys varían en función de la temporada. Por otro lado, existe la posibilidad de descansar y volver de regreso otro día. Sin embargo, para poder acampar en las islas debe realizarse un proceso de autorización a gestionar por parte de la Junta de Galicia.
El ferry de ida y vuelta se puede reservar hasta tres días antes de partir y su precio es de 19 euros para los adultos y de 10 euros para los niños de cinco a 12 años. No obstante, no se permiten mascotas.