Siente la atracción de la Playa de los Muertos

 

La Playa de los Muertos se sitúa en el municipio almeriense de Carboneras. Su nombre –auténtica pesadilla para cualquier experto en marketing, pero es lo que hay– tiene su origen en la frecuencia con la que a sus costas llegaban los cadáveres de marinos que habían naufragado y que eran arrastrados a la orilla por las convergentes corrientes marinas de ese punto del mar Mediterráneo.

Es una de las playas más apreciadas de España por los amantes del sol y la piedra, situándose siempre entre los primeros puesto en todas las encuestas de valoraciones del litoral español.

Integrada en el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, destaca por su belleza y tranquilidad y por estar permitida la práctica del nudismo, que suele concentrarse en el sector izquierdo. Es una playa “salvaje”, sin cafetería, papeleras ni aseos, con el fin de conservar al máximo el gran valor de su paisaje. Sí tiene zona de aparcamiento en su parte superior.

No tiene arena, sino gravilla que se va haciendo más fina cuanto más te acercas al agua, por lo que se recomienda llevar escarpines o sandalias atadas.

Acceso a la Playa de los Muertos

Tradicionalmente siempre ha sido lo más problemático. La críticas siempre han sido del tipo: “un auténtico paraíso pero, ¡vaya bajadita!”. Desde la carretera AL 5106 parten dos senderos, uno más largo pero más cómodo y otro más corto pero de desnivel más pronunciado. Unos 700 metros en los que hay que ir con cuidado para evitar resbalones que te puedan estropear el día.

Sin embargo, los fans de esta preciosa playa de Carboneras están de enhorabuena. Este mismo año el ayuntamiento de la localidad andaluza ha emprendido una serie de mejoras en las accesos a la playa, con la colocación de escalones en piedra y mortero de cemento, instalando bolos y bordes de piedra, limpiando la zona de rocas y materiales sueltos y, en general, habilitando unos accesos que en general tenían cierto grado de peligro. Aún así, precaución.

Recomendaciones para disfrutar de la Playa de los Muertos

La Playa de los Muertos no es para ir, darte un chapuzón y volver, porque no merece la pena. Para eso tienes las playas urbanas, no tan bonitas pero sí más prácticas. A esta playa de Carboneras hay que ir a pasar el día.

Ni que decir tiene que no es apta para personas de movilidad reducida. En el propio Cabo de Gata hay otras muchas playas que sí tienen accesos habilitados y muchas más comodidades.

No es una playa para instalar el tenderete, la paellera, la mesa con las sillas, el transistor, la televisión con antena y el ordenador del niño. Vas a una playa salvaje y natural. Hay que ir con lo mínimo. Bañador, toalla, sombrilla, unos bocatas y a disfrutar.

Aunque vayas a la playa, lleva mejor un calzado adecuado para ir a la montaña. La bajada (y posterior subida) no es el K2, tampoco hay que ir con botas, pero sí con unas zapatillas deportivas con una buena suela o, al menos, sandalias que se sujeten al pie.

No es recomendable ir con niños muy pequeños, y de ir con niños más creciditos, asegúrate de no tener que llevarlos a hombros. Recuerda que no hay servicio de socorristas, si vas en un día ventoso o ves que la mar está muy picada, no te bañes.

Y, por último, disfruta del privilegio de poder estar en una paraje natural virgen y contribuye a que pueda seguir siéndolo recogiendo todos los desperdicios que puedas generar y dejando la Playa de los Muertos igual que cuando llegaste.