Andalucía es un lugar especial. Muy especial. Al sur de España, tiene arte, tiene ambiente, sol y sal. Y en Almería, provincia andaluza arropada por Granada y Murcia, no iba a ser menos. A todos nos gusta disfrutar de un buen trozo de arena -o en su defecto, rocas- sobre el que dejarse caer, unas buenas vistas, un paisaje que te quite el hipo y agua salada y cristalina que ahuyente todos los males y ahogue tus penas en ella. Almería es uno de esos lugares idóneos para disfrutar tanto como si quieres hacer una escapada exprés o si prefieres pasar unos días relajados a tus anchas a orillas del mar Mediterráneo.
A lo largo de sus más de 200 kilómetros de costa asalvajada, podrás disfrutar de sus mejores playas en las que olvidarte un pequeño o largo rato del mundo y sus rutinas. Unas costas habitadas en la antigüedad por diversas civilizaciones como la de los cartagineses, romanos, fenicios y griegos, y las cuales a día de hoy siguen caracterizándose por la influencia árabe del siglo X, momento en el que se rigió uno de los reinos taifas con más relevancia en la España musulmana. De hecho, fueron los árabes quienes se encargaron de otorgarle el nombre a la provincia: “al-Mariyyat”, lo que venía a significar “espejo de mar”, haciendo referencia al reflejo de los rayos del sol sobre el agua, ya que se caracterizaba por ser una ciudad muy soleada.
Además de su valor histórico y su valor como enclave turístico gracias a sus castillos, fortalezas, cuevas rupestres y bosques mediterráneos, en Almería podrás deleitarte con la variedad de contrastes que ofrece: una mezcla entre mar y desierto que favorece un clima subtropical marcado por un calor seco y árido. Cerca del Parque Natural Cabo de Gata encontrarás un litoral que acaricia las playas más increíbles de la zona, de arena blanca, y que deja ver entre ellas alguna que otra misteriosa cala.
Las joyas del litoral almeriense: 12 playas con encanto
En Almería podemos encontrar y descubrir por sus maravillosas costas numerosas playas y calas. Es difícil elegir 12 de ellas teniendo en cuenta la variedad de gustos y preferencias que existen, ya que podemos toparnos con explanadas de arena más solitarias y tranquilas, con playas sumergidas en un ambiente más urbano, más hippies e incluso nudistas, contando en muchas de ellas con distintos chiringuitos que salpican vida a su paso y abren el apetito a su alrededor.
1. Playa de Mónsul
La playa más emblemática y concurrida de Almería, junto a la playa de los Genoveses. El famoso hit de David Bisbal “Ave María” (2002) fue rodado en este paisaje virgen, así que probablemente seas capaz de visualizarlos si haces un poco de memoria, junto al acantilado volcánico, sus formaciones y la gran duna que la abrazan.
2. Playa de los Muertos
Una extensión de arena blanca de un kilómetro que forma una línea recta entre las aguas verdes y azules y las rocas que conforman el paisaje asalvajado. Se encuentra situada dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, entre los pueblos de Carboneras y Agua Amarga. Es recomendable tener precaución, ya que, además de no ser muy accesible, el nombre de esta playa hace referencia al número de cuerpos que iban a parar a la orilla de un agua culminada por un oleaje, no precisamente en calma. Sin embargo, no te quedes solo con las leyendas pasadas y permítete sentir el placer de estar rodeado de sus profundas aguas y su gama cromática. Te envolverán -es broma-.
3. Playa de los Genoveses (Níjar)
Arena dorada que diseña una amplia bahía virgen con más de mil metros de longitud en la que el nivel del agua es más bien bajo, por lo que llegar a las profundidades quizá te lleve un rato. Forma parte del espectacular Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y se extiende entre el morrón Genovés y el cerro del Ave María, en el Campillo Genovés, que queda a su vez próxima al pueblo de San José. El viento sopla fuerte en un paisaje en el que destacan las tonalidades marrones y turquesas. Te invito a averiguar por qué.
4. Playa de Cerrillos
Esta playa de carácter aislado se extiende dentro del parque natural Punta Entinas Sabinar, a lo largo de 2600 metros de extensión. Se trata de una playa arenosa en donde prima la limpieza, con distintos tipos de flora y fauna propias de la zona, por lo que es ideal para dar un largo paseo y disfrutar de la naturaleza. Se encuentra lejos de la urbanización, su grado de ocupación es bajo y el oleaje moderado. Además, es de fácil acceso a pie.
5. Playa de Agua Amarga
Con una extensión de algo más de medio kilómetro y un ancho suficiente como para hacer varias filas de toallas, se trata de una playa urbana que recorre el largo del núcleo poblacional. Suele estar bastante concurrida en los meses de verano, motivo por el que también se disponen en ella numerosos servicios de comida y ocio.
6. Playa de Punta Entinas Sabinar
Entre Roquetas de Mar y El Ejido encontramos una reserva natural a la que solo es posible acceder a pie, llamada Punta Entinas Sabinar, en donde hallamos esta preciosa y tranquila playa virgen en la que investigar el fondo marino y adentrarse -siempre con cuidado- en él.
7. El Playazo
Forma parte del pueblo de Rodalquilar y no es muy extensa a pesar de que su nombre indique lo contrario. En ella podemos dar un paseo a lo largo de sus 400 metros con el que recuperar las dosis de tranquilidad que nos faltaban. Sus aguas cristalinas la convierten en una de las playas favoritas tanto para sus habitantes como para sus visitantes, además de por la tranquilidad que estas ofrecen. Cerca podemos ubicar el castillo de San Ramón, otro de sus enclaves turísticos. En definitiva, una de las mejores playas que podemos encontrar en Almería, repleta de belleza la mires por donde la mires.
8. Playa de las Salinas
Esta amplia y extensa playa de más de 5 kilómetros de arena blanca se encuentra próxima al pequeño pueblo de la Almadraba de Monteleva, siendo la más grande de las playas que conforman el Parque Natural de Gata-Níjar. Recibe el nombre por las salinas que se encuentran junto a ella, y, a mitad de camino se encuentra la iglesia con el mismo nombre. Por otra parte, en sus proximidades se encuentra ubicado el Aquarium Costa de Almería, por lo que si te apetece un plan diferente como el bucear con tiburones, esta es tu playa.
9. Cala Rajá
Una de las playas del Parque Natural Cabo de Gata que más alejada se encuentra del núcleo urbano, por lo que la vegetación es un factor clave en el paisajismo de la zona, y además, al estar rodeada por acantilados, el viento no supondrá un inconveniente. Se sitúa entre la barriada de Cabo de Gata y el pueblo de San José y su extensión no supera los 120 metros. Eso sí, su acceso no es para principiantes, por lo que es recomendable ir bien preparado y a ser posible con la mínima carga encima, pero una vez que llegues podrás contemplar sus aguas profundas y agradables. Es un plan del que no te puedes rajar.
10. Cala de San Pedro
Belleza y paz son dos de los adjetivos que se pueden adjudicar a esta cala de aguas sosegadas y con forma de herradura, desde la que se puede vislumbrar una antigua fortaleza situada en uno de los acantilados que la rodean. Sus vistas pintorescas invitan a pisar su orilla y darse un baño relajante. Además, en ella se encuentra una de las últimas comunas hippies cuyo modelo de vida se asienta en la plantación de pequeños huertos ecológicos.
11. Cala de Enmedio
Una peculiar cala rocosa, de 150 metros de longitud y de agua cristalina coloreada por matices blancos que hacen resaltar sus tonos esmeralda y turquesa. No es muy conocida dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar; hay que acceder a ella desde el pueblo de Agua Amarga, a unos treinta minutos, o bien desde la cala del Plomo, en donde hay aparcamientos disponibles.
12. Cala de los Cocedores
En el límite junto a Murcia y la playa de las Palmeras, se encuentra esta última playa virgen de 150 metros de extensión con forma de media luna sumergida en aguas tranquilas y cristalinas, también conocida como cala Cerrada. No posee paseo marítimo pero sí un pequeño aparcamiento para dejar el coche junto a la playa de la Carolina (Águilas, Murcia). En esta playa, la más oriental de Almería, encontrarás arena, mucha arena y magia.
Como hemos visto a lo largo de estas líneas, Almería es todo un complejo marítimo colmado de playas de aguas en las que es imposible no terminar remojándose, si el clima lo permite. Es cierto que el viento sopla libremente por el litoral, sin embargo, en los meses de enero, julio, agosto, octubre y noviembre, son las épocas del año en las que da una tregua. No te pierdas la experiencia de visitar un enclave como Almería, divertirte, relajarte o perderte en cualquiera de estas magníficas playas mencionadas con anterioridad.
