El esquí es un deporte de invierno que cada vez está cobrando mayor peso en nuestra sociedad y que ya se ha hecho con un buen número de seguidores aficionados. Y no es de extrañar. Es un deporte que engancha, gracias a esa adrenalina que te recorre de pies a cabeza una vez montado en los esquís antes de comenzar a deslizarte por cualquier camino que se encuentre cubierto de nieve reluciente.
La sensación de vértigo y entusiasmo los segundos antes de lanzarte al vacío, así como el cansancio y la relajación tras una buena jornada poniendo a tus músculos y sentidos a prueba, hacen del esquí un deporte invernal realmente divertido y que merece la pena probar al menos una vez en la vida. Tanto si has ido a practicar este deporte una vez como si no lo has practicado ninguna, en este artículo te mostraremos los principales tipos de pistas de esquí que existen. Para ello, tendremos en cuenta la clasificación existente basada en los colores que se asocian directamente a los niveles de dificultad para que puedas sacarlas el máximo provecho y disfrutarlas sin miedo.
Del verde al morado: Sácale provecho a la escala del esquí
Este deporte requiere un aprendizaje progresivo, por ello en las estaciones de esquí existen diferentes pistas dedicadas a cada individuo según su nivel de experiencia y conocimientos de la disciplina. El primer paso es aprender a mantener el equilibrio sobre los esquís y caminar sobre ellos. Una vez conseguido esto, el siguiente paso es probar nuestra habilidad a lo largo de una leve pendiente, deslizarnos sobre ella. En este punto podemos estar tanto tiempo como nuestro cuerpo nos permita: Te deslizas, te caes, se te descolocan los esquís, te los vuelves a colocar, y vuelta a empezar. Llegará un momento en el que tu técnica se encuentre lo suficientemente pulida como para pasar al siguiente nivel: lanzarse por laderas con mayor inclinación hasta que venzamos el miedo a sus alturas. ¿Por dónde debería comenzar? ¿Cuál es la pista más adecuada para mi nivel de experiencia? ¿Estaré eligiendo adecuadamente? Vamos a aclarar estas cuestiones:
1. Pistas verdes: Nivel principiante
Como su nombre indica, estas pistas son aquellas elegidas para los esquiadores principiantes. Da igual si te acabas de iniciar en el deporte o si llevas ya unas cuantas sesiones explorando, ensayando y probando en la zona. Estas pistas también están destinadas a aquellas personas que no deseen hacer grandes esfuerzos y tomarse la práctica de un modo más calmada y pausado por sus suaves pendientes y llanuras nevadas. Se tratan de pistas con una anchura superior a las demás y con poca inclinación, ya que la pendiente no suele ser superior del 10-15%, motivo por el cual coger mucha velocidad en esta clase de pistas no es una tarea fácil. Por otro lado, los remontes también están adaptados a los esquiadores que deciden iniciarse en el deporte o que deciden esquiar en estas pistas, gracias a su fácil uso. Las telesillas también funcionan a una velocidad menor que las del resto de pistas, así que no te preocupes si al principio sueles tener problemas tanto a la hora de subir las pistas como de bajarlas, cogerás el truco rápidamente. Todos los elementos en las pistas verdes están adaptados y sincronizados para ofrecer la mayor facilidad posible al usuario.
2. Pistas azules: Nivel principiante-intermedio
Este tipo de pista está destinada a los esquiadores de nivel intermedio que deciden dar un paso más allá y experimentar el cambio de fase o nivel para comprobar cómo están evolucionando su habilidad en este deporte. Es una etapa en la que sigue aprendiéndose un montón y en la que el ensayo y el error no dejan de intercalarse. Estas pistas siguen siendo bastante anchas, pero menos que las verdes, ya que están pensadas para que su nivel de dificultad aumente con el objetivo de ofrecerte una experiencia más intensa. Las pistas azules tampoco tienen cambios de rasante ni presentan mayor dificultad, además el desnivel es poco mayor que el de las anteriores. Las pistas azules son idóneas si te arriesgas a mejorar tu técnica y seguir mejorando y aprendiendo como esquiador.
3. Pistas rojas: Nivel intermedio-avanzado
Las pistas rojas supondrán un mayor reto para los individuos que se sientan preparados como para cruzar sus pendientes. Se tratan de un desafío importante para el esquiador -también pueden utilizarlas los snowboarders, al igual que el resto de pistas-, ya que son de nivel medio-alto, por lo que la cosa se va complicando. No se recomiendan a esquiadores con un nivel de preparación de principiante o bajo, puesto que el desnivel que encontrarás en estas pistas es alto, alcanzando el 40%. En ellas, la velocidad de bajada sobre los esquís se multiplica y se alcanza una elevada tasa, motivo por el cual es muy importante estar preparado y presentar una buena técnica en la que apoyarse. Las pistas rojas presentan muchos retos, entre ellos cambios de rasante, estrechamientos y zonas con bastante desnivel, por eso no es recomendable lanzarse por las pistas de este nivel sin previamente haberse familiarizado lo suficiente con los esquís (o tabla de snow).
4. Pistas negras: Nivel avanzado-experto
Se tratan de las pistas de esquí más difíciles y desafiantes de las anteriores. También forman parte de las zonas señalizadas, pero en este caso son los esquiadores con mayor nivel de experiencia los que deberían utilizar estas pistas y practicar por sus empinadas bajadas. Aquí el desnivel aumenta considerablemente y alcanza en muchas ocasiones el 50%. Además, encontraremos numerosos estrechamientos en las pistas, cambios de nivel, bumps o saltos y diferentes retos inesperados. Las caídas, por tanto, serán también más duras. Es importante contar con el acompañamiento de un profesional o profesor cualificado que te acompañe a la hora de poner a prueba tu práctica sobre los esquís.
5. Pistas moradas: Nivel profesional
Habitualmente se habla de pistas verdes, pistas azules, pistas rojas y pistas negras para clasificar los distintos niveles de habilidad y experiencia de un esquiador. ¿Y después qué? Nos encontramos con las pistas moradas, más complicadas, si cabe, que las anteriores y que se encuentran únicamente en ciertas estaciones de esquí, por lo que no son muy comunes. Están destinadas al uso profesional, por lo que el nivel de experiencia debe ser muy elevado.
Ampliando la escala: Más allá de las pistas de esquí
1. Itinerario
Se trata de las pistas marcadas con un color naranja o anaranjado a modo de rutas propuestas por la estación, pero que no se encuentran preparadas para practicar esquí en ellas, ya que no suelen estar balizadas. Por tanto, estas se recomiendan exclusivamente a esquiadores expertos y que preferiblemente vayan en grupos por si hubiera cualquier tipo de altercado. Las estaciones de esquí no cubren ni asisten los itinerarios y además la nieve en estas zonas está sin tratar ni pisar con anterioridad. Cuando nos referimos a este tipo de pistas hablamos de largos recorridos que son difícilmente transitables y que, a pesar de ser señalizados de alguna manera por las estaciones de esquí, no se encuentran bajo su responsabilidad.
2. Fuera de pista
El fuera de pista es lo opuesto a la pista de esquí: un terreno que no está balizado ni pisado por maquinaria. Tiene las mismas características que los itinerarios y entraña dificultades técnicas además de peligros naturales debido a que es una zona sin “tratar”. El verdadero peligro reside en que estas zonas, a diferencia de las anteriores, no están señalizadas ni delimitadas por la estación, y suelen encontrarse en medio del monte o montaña colindante en la que se sitúa la estación.
3. Fondo
Se trata de varios kilómetros de itinerarios dedicados especialmente a los seguidores del esquí de fondo. El esquí de fondo o esquí a campo traviesa es una modalidad de este deporte de invierno en donde se recorren largas distancias con el objetivo de hacerlo en el menos tiempo posible. Se suele realizar en terrenos llanos o con pendientes suaves, por lo que no presenta un nivel de dificultad muy alto y es bastante respetuoso para todos los niveles de habilidades al ser una actividad de bajo impacto además de seguro.
Esquiar es toda una experiencia vigorosa y energizante que te hará olvidarte un rato del mundo y te divertirá de una forma natural cuando estés sobre los esquís. Disfruta de la nieve, del clima y de las espectaculares vistas y paisajes que este deporte puede ofrecerte. No te pierdas las mejores estaciones que hemos seleccionado en Vipealo para ti. A continuación podrás ver las distintas selecciones de las mejores estaciones de esquí dependiendo de cuál sea tu destino de interés.
Las mejores estaciones de esquí
- Las mejores estaciones de esquí en Francia (Estación de Chamonix, Avoriaz, Tignes, Val-d’Isère, Val-Thorens, Saint Jean d’Aulps, Auron, Briançon, Serre Chevalier y Font-Romeu)
- Las mejores estaciones de esquí en Suiza (Zermatt, Verbier, St. Moriz, Jungfrau, Saas-Fee, Engelberg-Titlis, Flims Laax Falera, Andermatt, Adelboden-Lenk, Gstaad, Crans Montana y Davos Kloster)
- Las mejores estaciones de esquí en Andorra (Grandvalira, Naturlandia, Ski Canaro, Vallnord Pal-Arinsal y Ordino-Arcalís)
- Las mejores estaciones de esquí en España (Baqueira-Beret, Boú Taüll, Tavascan, Candanchú, Formigal, Cerler, Astún, Sierra Nevada, Valdesquí, Puerto de Navacerrada, La Masella y La molina)