¿Viajas de mochilero? Esta es la lista de los 12 objetos que has de llevar

Si estás pensando en emprender una de las mayores aventuras de tu vida y echarte la casa sobre los hombros sin convertirte en un alojamiento andante para descubrir pasajes y lugares increíbles a lo largo del mundo, no debes olvidarte de ir bien preparado para asegurarte una óptima experiencia en la que dispongas de la mayor seguridad y comodidades posibles. 

Recorrer el mundo por cuenta propia es todo un acontecimiento que debe celebrarse sin perder de vista lo importante: ¿Qué llevar encima que sea realmente necesario y te permita sacar el máximo provecho sintiendo la mayor comodidad en tus propios zapatos? La respuesta también dependerá del destino del viaje, pero a modo de regla y recomendación general hemos creado la siguiente lista, en la que encontrarás los 12 objetos principales con los que deberías rellenar tu mochila. 

Lo imprescindible para un mochilero

1. La mochila (lo más importante)

Como cabía esperar, la base de toda la lista. Y es que sin una buena mochila que te haga de sustento a lo largo de todo el viaje, no tendría sentido que planifiques al detalle cada pequeña cosa que piensas meter en ella. Por eso, hay que tener en cuenta tanto el peso como el tamaño para que la comodidad sea la mayor posible y puedas olvidarte de que llevas todos tus enseres a hombros.

La recomendación es que la mochila o el macuto no supere los 40 litros para no añadirte peso extra y que su calidad sea buena. Debe tener refuerzos en la espalda que al mismo tiempo te protejan y se adapten a tu propia ergonomía para repartir adecuadamente el peso. Además, si la mochila cuenta con un chubasquero que la pueda cubrir en momentos en los que la meteorología no esté de tu parte, mejor que mejor.

2. Buen calzado

Para emprender tu viaje vas a necesitar que tus pies estén preparados para recorrer terrenos desconocidos y con un peso añadido al que no están muy acostumbrados a sostener. ¿La mejor solución? Hazte con un buen par de zapatillas, de buena calidad, con una suela que tenga buen agarre y que se adapte sin problema a las distintas partes de tu pie y a los diferentes terrenos por los que vas a caminar.

Si son para hacer trekking, mejor. Si además son impermeables y sus materiales se adaptan a las distintas temperaturas y climas, también mejor. El calzado es fundamental, ya que gracias a él podrás evitar problemas mayores que si, por el contrario, no escoges el adecuado para ti. Con un par de zapatillas cómodas y de calidad y un par de chancletas estarás listo para comenzar.

3. Ropa

Algo realmente importante e imprescindible a la hora de hacer un viaje hacia cualquier clase de destino. Ahora bien, en función de ese factor y del clima consecuente, deberás organizar tus prendas en base a eso. ¿Qué temperatura predominará? ¿Habrá muchos cambios en el clima? ¿Lloverá? ¿Hay nieve? ¿Viento? En definitiva, dependiendo de si el clima es más frío y húmedo, seco o caluroso, como sea, debes contar con unas prendas de calidad que te protejan y te hagan sentir cómodo en cualquiera de los casos y circunstancias.

Añade a la mochila prendas variadas para cualquier circunstancia e imprevisto; ten en cuenta que las temperaturas suelen variar a lo largo de los trayectos y que podrás sentir tanto unos grados de más como de menos. Así que cuenta siempre con alguna prenda de ropa que te abrigue en los momentos que refresqué más. 

4. Gafas de sol y gorro

Muy importante. Nunca sabes si el sol hará de las suyas y en algún momento echarás en falta este objeto para proteger tus ojos y tu vista de los rayos de luz. Además, las gafas de sol apenas ocupan espacio y siempre aportan un plus de estilo al look que decidas llevar.

Por otro lado, es importante también que cuentes con llevar un gorro para cubrirte la cabeza -en caso de que el clima sea más frío- o gorra, para protegerte del sol y del calor en momentos en los que este sea más intenso. También es una buena opción contar con pañuelos para cubrir la cabeza en el caso de que no poseas una gorra. 

5. Crema de sol

La protección frente a los rayos solares es imprescindible tanto para el cuidado de tu salud como para el de tu piel. Hazte con una crema de sol generosa que te ofrezca protección contra las quemaduras solares; agradecerás la posibilidad de no abrasarte bajo los calurosos rayos del sol.

La crema ha de tener protección tanto frente a los rayos UVA -presentes durante todo el año y que son los responsables de envejecer tu piel- como UVB -concentrados especialmente en los meses de verano, se encargan de causar las molestas quemaduras en ella-. La recomendación es que cuanto más alta, mejor, ya que obtendrás una mayor garantía de protección contra estos elementos; y, si es posible, que no sea menor de factor 30.

6. Cepillo y pasta de dientes

Un clásico. Cuántas veces hemos ido de viaje y en el momento de asearnos nos ha faltado un imprescindible: ¡El cepillo de dientes no está! Para evitar que lo primero que tengas que hacer en tu nuevo destino sea tener que ir en busca de uno en terrenos desconocidos, te dejamos el recordatorio.

Con la falta de pasta de dientes es más fácil lidiar, pero aun así, no te olvides de ninguno de los dos si quieres evitar contratiempos y algún que otro momento incómodo. Por si acaso, echa en la mochila un par de paquetes de chicles para tenerlos siempre a mano en situaciones de emergencia, por si ocurriese lo anterior. No ocupan nada y seguramente te hagan un apaño.

7. Jabón en pastilla

El jabón en pastilla es un buen truco si decides viajar como mochilero. Aparte de su pequeño tamaño y peso, será una buena solución cuando necesites lavar rápidamente alguna de tus prendas de vestir, o simplemente por si el lugar en el que te hospedes tiene escasez de jabón (a veces pasa). De este modo, teniendo a mano una pastilla de jabón te sentirás más seguro y limpio a la hora de proseguir tus rutinas. Además, en plena época donde el Covid-19 es el protagonista no está de más llevar una encima. 

8. Bolsas separadoras

Todo un truco para mochileros tanto inexpertos como expertos. Lleva siempre un par de bolsas de plástico -si son de tela, mejor- que reutilices habitualmente para meter tus prendas de ropa dentro de la mochila por secciones, seguramente te haga más fácil la vida, ya que,  literalmente, la llevas a cuestas. También te pueden servir para almacenar aquellas prendas que utilices y que en un momento dado no puedas limpiar, o bien cualquier clase de objeto que quieras mantener a parte y proteger en el interior de la bolsa. 

9. Tecnología y tarjeta SIM

Muy raro sería olvidarse el móvil hoy en día antes de dar paso a una nueva aventura. Queremos fotos, vídeos y recuerdos que experimentar que nos vuelvan a sumergir de nuevo en nuestro viaje una vez acabe, y cómo no, que podamos compartir. Hoy en día el móvil ya no es solo una herramienta imprescindible para realizar un viaje, sino para la vida diaria en cualquiera de sus formas. Cámara de fotos, GPS, conexión con el mundo exterior, comunicación en caso de emergencia, redes sociales donde explorar, estar al tanto y compartir… Un sinfín de posibilidades.

Por eso, no te olvides de coger antes de salir tu teléfono móvil o cualquiera de tus aparatos electrónicos de preferencia. No solo te brindarán conexión y contacto con el resto en la distancia, sino también entretenimiento o información en los momentos que así lo necesites. Y por supuesto, no olvides incluir una tarjeta SIM válida para poder utilizar Internet sin problema en cualquier momento y lugar, o en su defecto, que te permita realizar llamadas sin dejarte un riñón en el intento. 

10. Mosquitera y antimosquitos

Si decides emprender tu viaje por rutas poco turísticas y en las que predomina la naturaleza, llevar contigo una mosquitera para protegerte de posibles picaduras que durante unos días te causarán picazón es una buena alternativa a tener en cuenta. Si te parece que llevar esta clase de objetos no resulta muy práctico, puedes contar con tener a mano en este caso un antimosquitos para protegerte de estos pequeños y comunes insectos de una forma sencilla, rápida y cómoda. Seguramente lo agradezcas, y tu piel también. 

11. Kit farmacéutico, vacunas y seguro de viajes

Antiinflamatorios, antibióticos, suplementos vitamínicos si es que los consumes, analgésicos, suero oral… Es muy recomendable que antes de emprender tu viaje organices un pequeño kit o neceser en donde meter todos los medicamentos que consideres oportunos y cubran tus necesidades actuales y futuras. Nunca se sabe cuándo tendrás que echar mano de ellos en un ambiente desconocido plagado de nuevos estímulos y sensaciones, que pueden sentarte mejor o peor.

Informarte de las vacunas necesarias en función del lugar al que viajes también se trata de un factor de suma importancia, ya que te protegerá de nuevos agentes patógenos, virus o posibles infecciones y enfermedades fácilmente prevenibles y evitables mediante la vacunación. Y por último, no te vayas sin antes contratar un buen seguro de viajes que te dé confianza y te cubra las espaldas en caso de que haga falta. Ya conoces el dicho, mejor prevenir que curar. 

12. Mente abierta e ilusión

Lo último y segundo más importante: buenas dosis de motivación por conocer aquello que la vida te va a deparar en tu viaje, por organizarlo y por comenzarlo. Experiencias y aprendizajes para los que debes estar receptivo y atento.

Cuando visitamos un sitio nuevo y diferente, lleno de matices que contrastan con el nuestro, la mejor actitud que podemos adoptar es la de abrir la mente y el corazón para respirar al máximo cada una de las nuevas experiencias que el viaje y las personas con las que nos topemos en él puedan ofrecernos.