Una de las cualidades por las que España es conocida a nivel internacional es sin duda por las grandes ciudades que alberga: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla… Pero a nivel nacional nos encontramos en estas urbes una gran rutina, mucha contaminación y el ruido característico de cláxones pitando y motores en funcionamiento.
Todo esto hace que nos queramos refugiar en la naturaleza sin pensarlo dos veces. Sin embargo, no todo son playas y bahías, aunque desde Vipealo queramos seguir ofreciéndote espectáculos visuales muy relacionados con el elemento del agua.
Los paisajes más bucólicos los venimos a presentar ahora, con una lista de las mejores cascadas de toda España. ¡No te lo puedes perder!
Cascada de Ézaro
Uno de los tesoros que nos ha dejado la naturaleza española es esta caída de agua. La podemos encontrar en Ezaro Galicia, en la provincia de A Coruña. Este fenómeno natural se debe a la desembocadura del río Xallas en el océano Atlántico. Su caudal es impresionante especialmente en la época invernal, aunque en verano se crea todo un espectáculo cuando llega la noche. Durante este período el Ayuntamiento ha decidido iluminar la zona, ¡es toda una atracción visual!
Orbaneja del Castillo
Este pueblo de Burgos tiene un gran atractivo turístico que no te va a dejar indiferente, es más, se ha convertido en una de las aldeas burgalesa más famosa de la provincia. ¿A qué se debe? Entre casas de carácter medieval puedes observar un gran torrente acuático que termina en el cauce del río Ebro. ¡Toda una fantasía!
Cascada del Nervión
Entre las provincias de Burgos y Álava podemos encontrar esta catarata, pese pertenecer a la segunda. Si quieres conocer el salto de agua más grande de toda la Península Ibérica, estás en el lugar correcto. ¿Sabías que cuenta con una altura de 222 metros? ¡Increíble! El único aspecto negativo a resaltar es su caudal, ya que la podemos observar con agua unos dos o tres meses, debido a que la caída del agua se produce por un deshielo.
Nacedero del Urederra
¿Te quieres enamorar de Navarra? Ven a este lugar tan especial y mágico. Aquí te puedes dejar eclipsar por los varios saltos de agua o por el agua turquesa que te muestra. Paraíso para todo fotógrafo, tendrás que solicitar un permiso especial y acudir a esta zona. Piensa que es una de las zonas más turísticas de la comunidad foral y se quiere conservar uno de los espacios naturales más especiales del norte.
Cascada de Cola de Caballo
En el Pirineo Aragonés, situado en la provincia de Huesca exactamente dentro del Parque Nacional de Ordesa, nos asombramos con esta catarata, bajo el monte Perdido. Pese a no ser la única cascada del área, sí que es la más famosa, ¡y para no serlo! Desde luego es una de las joyas naturales del Parque.
Cascada del Monasterio de Piedra
Nos desplazamos de Huesca a Zaragoza para contemplar otro fenómeno natural que nos ha dejado Aragón, muy próximo al Monasterio de Piedra del cual recibe su nombre. Cualquiera diría que ha sido sacado de cualquier cuento de princesas, con esa arbolada que le rodea.
Cascada del Purgatorio
Como bien sabemos, la capital madrileña no solamente tiene para ofrecernos el Retiro, turismo cultural o turismo de compras. Esto mismo lo podemos comprobar en la serranía madrileña, más concretamente en la Sierra de Guadarrama. Nada mejor que hacer una pequeña excursión a la localidad Rascafría y encontrarte con el río Lozoya junto con el silencio de la naturaleza, roto solamente por algún cantar de pájaro y la caída del agua.
Cascada de Los Colores
Al sur de España, en la isla canaria de La Palma, nos encontramos ante este salto, que como buen tesoro isleño se encuentra escondido y a plena vista no lo observarás, tendrás que desviarte un poco. Consiste en un muro de contención construido en los años 60 para retener el agua de la Caldera de Taburiente. ¿Por qué tiene esos colores tan vivos? Pues la explicación reside en el color de las aguas que se dejan caer por él. Además ha ido naciendo bastante musgo a lo largo del muro, creando así una gran dicotomía de colores.