Descubre Cadaqués, el precioso pueblo de Salvador Dalí

 

Ubicado en la comarca del Alto Ampurdán, en la catalana provincia de Girona, Cadaqués es uno de los municipios más bellos de la Costa Brava, conocido universalmente por ser el lugar de residencia del pintor surrealista Salvador Dalí, uno de los grandes genios del siglo XX.

Integrado en un marco de incomparable belleza en el Cabo de Creus y aislado por las montañas de Puig de Bufadors y Puig de Paní del resto de la comarca, esta preciosa villa marinera sólo tuvo acceso por mar hasta finales del siglo XIX. A principios del siglo XX comenzó a recibir la visita de distintos artistas, atraídos por la inspiración que les provocaba su poético y mágico paisaje, tales como Magritte, Duchamp, Picasso o Max Ernst, aunque fue el excéntrico genio de Figueras quien convirtió la localidad, concretamente el pueblo de Portlligat, en su residencia. Los nombres de Dalí y Cadaqués han quedado unidos para siempre.

Salvador Dalí y Cadaqués

La impronta daliniana ronda cada rincón de esta encantador villa mediterránea. Cadaqués inspiró a Dalí y Dalí inspira a Cadaqués. Al pasear por sus estrechas y empinadas calles de floreadas y enrejadas ventanas, es inevitable que se venga a la memoria -siempre tan persistente- cuadros de este catalán universal, como Muchacha en la ventana, El destete del mueble alimento o El espectro del sex-appeal, donde se adivinan los perfiles de la localidad y de su entorno.

Casa-Museo Salvador Dalí de Portlligat

Casa marinera en la que el artista trabajó desde la década de los años 30 hasta el fallecimiento de su esposa Gala en 1982, recibe anualmente a más de 150.000 visitantes y está declarado como Bien de Interés Turístico.

De laberíntica estructura, la visita se inicia en El Recibidor del Oso, y a través de sus pasillos se llega a distintas estancias de estilo surrealista y kitsch.

El Recibidor del Oso cuenta con un oso disecado que sostiene una lámpara, además de servir de arcabucero, portacartas y paragüero. Detrás del mamífero hay también un búho disecado, que muestra la gran afición de Salvador Dalí por la taxidermia.

Una de las salas del museo muestra el taller donde trabajaba el artista, y aún conserva sus disolventes, pinceles, caballetes y demás artilugios.

La Habitación de los Modelos, junto al taller, contiene diferentes aparatos y herramientas ópticas. También un busto del emperador romano Nerón que sirvió de inspiración para la Desmaterialización de la nariz de Nerón, de su época nuclear.

La Sala Oval es la estancia privada de la musa del artista, su esposa Gala, en la que recibía a sus, muchas veces, distinguidas visitas. Se accede a través del tocador y vestidor de Gala, repletas de fotografías de la célebre pareja.

En el exterior del museo destaca su patio, con un pequeño comedor al que se accede a través de un laberinto, con dos jardineras que reproducen obras de Fidias. En su parte posterior destaca su icónico sofá labial, así como carteles de neumáticos Pirelli, surtidores con formas de cisnes y reproducciones de Bibendum, todo en un estilo de absoluto surrealismo.

Otros elementos que no debes dejar de apreciar en tu visita al museo son sus esculturas en forma de huevo, la escultura de “El Cristo de los Escombros” y el palomar de las horcas.

En el Museo de Cadaqués también se muestran periódicamente exposiciones dedicadas al artista figuerense.

Qué ver en Cadaqués

Paralelamente al espíritu daliniano que recorre la villa, Cadaqués es un estupendo destino turístico en el que poder disfrutar de todo cuanto te ofrece la Costa Brava, desde sus maravillosas calas hasta su estupenda gastronomía.

Cuando vayas a Cadaqués no debes dejar de visitar la Iglesia de Santa María, de hacer rutas de senderismo por el Parque Natural del Cabo de Reus o de darte algún chapuzón en alguna de las paradisíacas calas del entorno, como Cala Culip, Cala La Jugadora o Cala Prona.