Calle Sierpes de Sevilla: entre la tradición y la modernidad

 

Sevilla es una ciudad de historia, eso lo sabemos todos, la calle Sierpes es un claro ejemplo de ello. De hecho, es una calle realmente interesante en la que conviven la historia, las leyendas y la modernidad actual. Sin duda una zona de comercios imprescindible si visitamos la ciudad de Sevilla.

La famosa calle Sierpes empieza en la Confitería La Campana, abierta desde 1885, situada en la calle de La Campana, y se extiende hasta la plaza San Francisco, que alberga el Ayuntamiento de Sevilla. Es una de las calles comerciales más concurridas de toda la ciudad, pero no podemos dejar de lado a su paralela, la conocida calle Tetuán.

Las leyendas del nombre de la calle Sierpes de Sevilla

Antiguamente se la conocía como calle Espaderos, por la gran cantidad de comercios de espadas, pero poco a poco la gente comenzó a llamarla calle Sierpes hasta que se cambió oficialmente.

¿El motivo? Lo desconocemos. Corren historias y leyendas que dicen que el nombre de Sierpes proviene de la forma de la calle, que con sus curvas recuerda a una serpiente. Otros, como el escritor Luis Montoto, aseguran que el nombre se debe a que allí vivía el caballero Álvaro Gil de las Sierpes.

Sin embargo, la leyenda más macabra que conocemos es que hubo una época en la que comenzaron a desaparecer niños en esa misma calle, a causa de una gran serpiente que se escondía en las galerías subterráneas. De ahí fue corriendo el rumor por toda la ciudad hasta que no quedó nadie sin llamarla calle de la “Sierpe”.

Recorrido histórico por la calle Sierpes de Sevilla

Muchos años atrás, la calle Sierpes no era más que otro brazo del río Guadalquivir, que iba desde la Alameda de Hércules hasta la Puerta del Arenal. También era conocida como una zona rodeada de conventos y justo en el final de la calle, se encontraba la Cárcel Real.

¿No os suena la Cárcel Real de Sevilla? En ella estuvo preso Miguel de Cervantes, y no pasó desapercibida, ya que la nombra en varias de sus obras. Hacia el siglo XIX, comenzaron a cerrarse algunos de estos conventos y a construirse viviendas, comercios y edificios públicos tales como la Biblioteca o la sede de Correos.

Hoy en día, después de varias obras para ensanchar la calle, es una de las más emblemáticas de la ciudad de Sevilla. Básicamente la calle Sierpes es una de las zonas comerciales más populares de Sevilla, pero lo mejor de todo es que podemos observar comercios que llevan ahí desde hace más de un siglo.

Algunos los han restaurado, pero aún mantienen la esencia, la fachada, de las tiendas antiguas. Por ejemplo, ya hemos comentado que la confitería La Campana lleva allí desde 1885, pero también podemos encontrar comercios como la Papelería Ferrer (1856), la Relojería el Cronómetro (1901) o la Sombrerería Maquedano (1910).

Calle Tetuán de Sevilla, la hermana de la calle Sierpes

La conocida calle Tetuán de Sevilla es la paralela a la calle Sierpes. Ambas están en el centro de la ciudad y están repletas de comercios, incluso esta supera a la propia calle Sierpes. Es más, la calle Tetuán es una de las más caras de España, por la gran cantidad de marcas de firmas que hay en ella.

Por supuesto, no hace falta que compremos nada para poder visitarla. Igual que con la calle Sierpes, recorrerla nos ayudará a ver un trocito de la gran historia de Sevilla. Aunque si lo que buscamos son comercios, bares y tiendas de souvenirs, la calle Tetuán es la idónea.