Vale, la playa te horroriza, odias la arena y no soportas cargar con la sombrilla. Además vives en Madrid, con lo cual el mar te pilla a varias horas. Y, por otro lado, tampoco eres un amante de las piscinas: el exceso de gente, los gritos, la sensación de estar en un lugar artificial… ¿Sabías que hay otra solución y bien cerca de la capital de España?
Las piscinas naturales son una opción estupenda para aquellos que quieren refrescarse pero están demasiado lejos o no les gusta la playa, y tampoco pasan por meterse en una piscina artificial. Existen muchas piscinas naturales cerca de Madrid, pero nosotros te vamos a recomendar en esta ocasión cinco de las mejores. Así que prepara el bañador: no vas a poder resistirte.
Rascafría
Es imposible negarlo: las piscinas naturales de Rascafría son un espectáculo. Se trata de una zona de baño con entrada libre y gratuita -aunque tendrás que pagar 9 euros por entrar con el coche y 4 por las motos- en la que te sentirás como en el paraíso.
Praderas verdes inmensas y repletas de árboles que te proporcionarán la sombra que necesitas para pasar el día tumbado en el césped después de un refrescante baño. Además la zona es fantástica para celebrar una comilona con amigos o familia.
La parte acuática de las piscinas naturales de Rascafría se divide en tres amplios ‘lagos’ que se nutren del agua del río Lozoya.
Las Berceas
En Cercedilla encontrarás las piscinas naturales de Las Berceas. Procedente de arroyos de la zona, aunque está tratada químicamente para hacerla apta para el baño, estas piscinas son un espectáculo natural.
Se encuentran a 1.400 metros de altura en pleno Parque Natural de Guadarrama. Montañas de un verde intenso te rodearán mientras estás a remojo.
Existen parkings cercanos a la zona, pero lo recomendable es coger uno de los autobuses que el Ayuntamiento de Cercedilla pone a disposición de los usuarios durante los meses de julio y agosto. Son gratuitos.
La entrada al espacio es de 6 euros para los adultos durante la semana y un euro más sábados y domingos. Niños y jubilados cuentan con una tarifa única de 4 euros para acceder al recinto.
El Pantano de San Juan
Si lo tuyo es la naturaleza extrema, el Pantano de San Juan es la opción por la que debes decidirte. A tan solo 50 kilómetros de Madrid, este pantano se nutre del cauce del río Alberche y cuenta con casi 15 kilómetros de playa. También se puede navegar en barcos, alquilar piraguas, o incluso comer en algunos de los restaurantes de la zona.
Riosequillo
La paz que ofrecen las vistas de las piscinas naturales de Riosequillo es incomparable. El espacio está a unos cinco kilómetros de Buitrago de Lozoya, en la Sierra Norte de Madrid y cuenta con una piscina de 4.5000 metros cuadrados (¡qué locura!).
Aunque se trata de una piscina de construcción humana, esta se ha realizado respetando la orografía de la zona, por lo que su fondo es irregular y su forma un tanto extraña, hecho que hace que ‘case’ especialmente bien con el entorno.
Embalse de Picadas
El embalse de Picadas es otra zona fantástica para el baño en piscinas naturales cerca de Madrid. Se encuentra en San Martín de Valdeiglesias y es un precioso paraje natural al que bañan las aguas del río Alberche.
Es un destino ideal para hacer picnic, ya que dispone de zona con mesas y bancos adecuados para ellos e incluso hay barbacoas.