5 lugares imprescindibles para ver en Cuenca

 

Cuenca recibe anualmente a más de 100000 visitantes atraídos por su impresionante patrimonio arquitectónico y artístico. Con una economía centrada en el sector turístico, todo su casco antiguo está declarado Patrimonio de la Humanidad, comprendiendo el recinto intramuros, el barrio del Castillo, el barrio de San Antón y el barrio Tiradores.

El símbolo universal de Cuenca son sus Casas Colgadas, aunque hasta el último rincón de la ciudad esconde algún tesoro. La oferta cultural de la ciudad es inabarcable, ofreciendo sólo en su casco viejo hasta 10 museos, entre los que destacan el Museo de Cuenca y el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha. Sus eventos más conocidos son la Semana de Música Religiosa y la Semana Santa. Es mucho lo que hay que ver en Cuenca; te presentamos una pequeña guía que te ayudará a conocerla.

​Casas Colgadas de Cuenca

El conjunto arquitectónico más emblemático, algo que hay que ver en Cuenca sí o sí. También conocidas como Casas del Rey o Casas Voladas, son un conjunto de edificaciones civiles que reciben ese nombre por tener parte de ellas en voladizo, sobresaliendo en la cornisa de la hoz del río Huécar. Los edificios que perduran son los dos de las Casas de los Reyes y la Casa de la Sirena, construidas entre el siglo XIII y el siglo XV. Albergan el Museo de Arte Abstracto Español.

Puente de San Pablo

Ubicado sobre la hoz del Huécar, fue construido en piedra en el siglo XVI, aunque el paso de los siglos provocó su desplome. En el año 1902 fue construido el puente actual en hierro y madera. Desde el puente están las mejores vistas de las Casas Colgadas de Cuenca, el barrio de San Martín, el barrio del Castillo y el Convento de San Pablo, actual Parador de Cuenca.

Plaza Mayor de Cuenca

El corazón de Cuenca, su centro neurálgico. Aglutina la mayor actividad turística y alberga algunos de los principales edificios de la ciudad.

Llenas de tiendas de souvenirs y de terrazas donde poder sentarse a saborear una cerveza y gozar de la contemplación de sus antiguas y coloristas casas y de monumentos de especial belleza:

  • Catedral de Cuenca. Iniciada en el siglo XII, no terminó de construirse hasta el siglo XVI. Entre los tesoros que alberga, está su claustro renacentista, el triforio, la Capilla Mayor y el coro.
  • Palacio Episcopal. Su construcción se inició en el siglo XIII, aunque han sido muchas sus remodelaciones a lo largo de los siglos. Su destacable fachada es del siglo XVIII. Alberga el Museo Diocesano, con una interesante colección pictórica que incluye 2 obras del Greco.
  • Convento de las Petras. Edificio religioso que data del siglo XVI y que presenta un estilo arquitectónico barroco, rematado por una gran cúpula.
  • Ayuntamiento de Cuenca. Construido en el año 1873, es el cierre de la plaza y se comunica mediante unos soportales con la conocida calle de Alfonso VIII.

Los “rascacielos” de la calle Alfonso VIII

A través de los portales de la Plaza Mayor accedes a esta pintoresca calle de edificios coloristas. No pienses que estás en un Manhattan incrustado en esta monumental ciudad, ninguna supera los 5 pisos de altura, pero esto en el casco antiguo de la ciudad es como un auténtico skyline. Entre sus edificios más reseñables están la Casa de los Clemente, la Casa del Corregidor y la Casa de los Mendoza.

Los bares y restaurantes de Cuenca

Si te preguntas dónde comer en Cuenca la respuesta es que en toda su extensión. Lo mejor para conocer esta bella ciudad es alternar la visita a sus innumerables monumentos con paradas en sus muchos restaurantes y bares de tapas en donde reponer fuerzas y disfrutar de la excelente gastronomía conquense.

Los platos estrella de la zona y que podrás saborear en prácticamente todos los locales hosteleros que visites son el morteruelo, los zarajos, las migas con huevo, el ajo arriero, el gazpacho pastor y el mojete, con el alajú como postre y el resoli como bebida. Y no dejes de probar la miel de la tierra.

Te presentamos una pequeña ruta que puedes hacer para disfrutar de cuenca con el estómago lleno:

  • La Calle San Francisco. Junto al Palacio de la Diputación Provincial, esta calle peatonal y céntrica está llena de pequeños bares con acogedoras terrazas muy apropiados para el tapeo, como el Bar Fidel, el Mesón José o la Barrica de Miguel. 
  • El Barrio del Castillo. En pleno casco antiguo, sus terrazas ofrecen unas espectaculares vistas a la hoz de Huécar. Destacan el Bar del Castillo, el Mesón El Caserío y el Restaurante Mesón El Torreón. 
  • Zona de la Plaza de España. Muy concurrida en verano por sus aireadas terrazas, son muy conocidos en la ciudad la Bodeguilla de Basilio y el Chaflán de Huécar, con las tostas más famosas de Cuenca.