Catedral de Toledo a fondo

 

Toledo es conocida como “la ciudad imperial”, por haber sido la principal sede de la corte del emperador Carlos I de España y V de Alemania, y también “ciudad de las 3 culturas”, por haber compartido durante siglos numerosas comunidades de cristianos, musulmanes y judíos. Su riqueza monumental, arquitectónica y cultural es, sencillamente, apabullante.

Lugar de residencia o de nacimiento de artistas de la talla de El Greco o Garcilaso de la Vega, son infinidad los tesoros que ver en Toledo. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986, entre sus edificios más emblemáticos se encuentran el Monasterio de San Juan de los Reyes y, por supuesto, la Catedral de Toledo.

La Catedral de Toledo

La Catedral de Santa María, Catedral Primada de España, es considerado por una mayoría de expertos como el mayor representante de la arquitectura gótica de la península ibérica. Iniciada durante el reinado de Fernando III el Santo en 1226, fue concluida en 1493, cuando los Reyes Católicos gobernaban España.

Popularmente conocida como la Dives Toletana (rica toledana), es la archidiócesis de Toledo en la actualidad.

Cómo llegar a la Catedral de Toledo

La mejor forma de llegar a la catedral toledana es partiendo desde la Plaza de Zocodover, principal eje de comunicaciones y comercial de la antigua capital imperial. Desde ahí sólo tienes que coger la calle Comercio y en menos de 5 minutos estarás frente al templo, en la plaza del Ayuntamiento, centro geográfico de la ciudad.

A través de la Puerta Llana, en la fachada sur, encontrarás las taquillas.

Exterior de la Catedral de Toledo

En el centro de su fachada principal puedes contemplar la Puerta del Perdón, que únicamente es abierta en ocasiones especiales, como la toma de posesión de un nuevo arzobispo. A los lados de ésta se levantan la Puerta del Juicio Final y la Puerta del Infierno.

La Torre es el otro gran elemento de la fachada principal con sus más de 90 metros de altura. Desde la cúspide se tienen las vistas más espectaculares de Toledo.

Otras puertas de la catedral que no hay que dejar de admirar son la Puerta de los Leones, con un impresionante conjunto escultórico, y la Puerta del Reloj.

Las capillas de la Catedral de Toledo

Destaca la Capilla Mayor, con importantes lienzos y numerosas estatuas. Destaca su gran retablo gótico y el renacentista sepulcro del Cardenal Mendoza.

En la Capilla Mozárabe, cuya construcción fue ordenada por el Cardenal Cisneros, destaca su cúpula, su altar de mármol y bronce y la rejería de estilo gótico.

En la Capilla de los Reyes Nuevos hay varios sepulcros pertenecientes a la dinastía de los Trastámara.

En la Sala Capitular destacan los frescos de Juan de Borgoña, así como los retratos de los arzobispos de Toledo.

Las vidrieras y el Transparente de la Catedral de Toledo

Las vidrieras más bellas de la catedral están en la Capilla Mayor, en el rosetón del crucero y en las de la fachada este.

El Transparente es una especie de retablo iluminado por tragaluces del ábside, y que fue obra de Narciso Tomé, que la finalizó en 1732.

Otros lugares de interés de la Catedral de Toledo

En el Tesoro podrás admirarte con ropas y objetos de incalculable valor histórico.

La Custodia, obra de Enrique de Arfe, es la que sale en las procesiones del Corpus Christi.

La Sacristía, construida en el siglo XVII, está decorada con pinturas de genios universales como el Greco, Goya, Rubens y Tiziano.

Precios y horarios de visita de la Catedral de Toledo

La tarifa de acceso a la catedral de 2019 es de 12,50 euros, que incluye la visita a propio edificio catedralicio y a las siguientes dependencias: Capilla de San Blas, pinturas de Bayeu, claustro, Capilla de los Reyes y los cuatro museos (Sala Capitular, Tesoro, Sacristía y Coro).

Sus horarios de lunes a sábado son de 10 a 18:30, y los domingos y festivos de las 14:00 a las 18:00.