Recorrer Europa en tren es toda una aventura digna de vivir al menos una vez en la vida. El Interrail está destinado a aquellos viajeros que residan en un país europeo o bien que estén en posesión de un pasaporte de algunos de estos países, quedando Rusia, Estonia, Lituania, Bielorrusia, Ucrania, Moldavia, Albania y Kosovo fuera del pase.
Si estás pensando en lanzarte a vivir esta experiencia, has de tener en cuenta que existen tres tipos de pase: el Global Pass, que permitirá hacer la ruta por los 30 países de Europa que colaboran con Interrail; el One Country Pass, que te dará pase para un único país si tu decisión final es la de invertir tu tiempo en solo un territorio para conocerlo en profundidad; o el Interrail Premium Pass, que te servirá para viajar por Italia o España exclusivamente, beneficiándote además de reservas de trenes gratuitas.
Además, en los tres tipos de pase hay dos modalidades diferentes. O bien puedes coger varios días dentro de un periodo, el flexi pass, que te permitirá viajar los días que escojas sin tener que ser consecutivos o combinar el tren con otro medio de transporte; o bien elegir la opción de un periodo continuo. Esta última opción te obligará a acelerar el paso y a amoldar los viajes en Interrail a la visita de los distintos destinos que elijas, con menos tiempo para pararte en cada uno de ellos.
El precio del Interrail dependerá directamente del tipo de pase y de la duración que elijas del mismo. En el caso del Global Pass, se mantiene un precio fijo independientemente de los destinos escogidos a visitar, mientras que con el One Country Pass dependerá del país. Incluido en el precio, además del de poder usar el tren en Europa, dispondrás de algunos beneficios como descuentos en ciertos billetes de ferrys o autobuses, así como en alojamientos y actividades o atracciones turísticas.
Para comprar el pase Interrail deberás hacerlo de manera online con una antelación máxima de 3 meses. Los envíos del pase que elijas son gratuitos y se realizan a toda Europa. Otro punto importante a la hora de organizar un viaje en Interrail es la reserva de los trenes, ya que en la mayoría de los casos será necesario hacer una reserva previamente para evitar el aumento del coste o bien no poder viajar en ese momento por alta ocupación.
Es fundamental planificar la ruta teniendo en cuenta detalles como el de los horarios, la duración de los trayectos, las conexiones entre los destinos, la reserva de los alojamientos etc. Para ello, podrás contar con distintas páginas web que te ayudarán a la hora de buscar las rutas más adecuadas par ti. Además, has de tener en cuenta la organización del tiempo, además del que invertirás en los trayectos y descansando para reponer energías.
Viajar en Interrail es una experiencia pensada para aquellas personas que disfruten tanto del camino como del destino, por tanto, si estás planeando organizar un viaje de esta magnitud, sigue leyendo, ya que te contaremos cuáles son las 10 mejores ciudades que visitar en Interrail.
Las mejores ciudades que visitar en tu viaje en Interrail
Las siguientes ciudades son unas de las mejores ciudades para visitar en Interrail. Sería buena opción contar con unos dos o tres días para visitar las ciudades más grandes y de uno a dos para las que son algo más pequeñas, siempre organizando la ruta según tus expectativas y preferencias. Además, aquí te dejamos también 10 ideas para viajar en familia por Europa.
El objetivo principal del viaje es el de disfrutar lo máximo posible de cada una de las paradas a descubrir, por lo que no tiene sentido intentar abarcar de más y acabar agobiándose por llegar a todo a tiempo. Ya conoces el dicho: quien mucho abarca, poco aprieta.
París
Esta bonita y famosa ciudad, capital francesa, es conocida por ser la ciudad del amor. En ella encontrarás el Temple Romantique, una oda al amor, en la pequeña isla situada en el parque público Bois de Vincennes. Plagada de romanticismo en cada uno de sus rincones y siendo el corazón de numerosos filmes como el musical de Los Miserables, Media Noche en París o Amélie, se trata de una ciudad que no te dejará indiferente.
En esta ciudad encontramos unas calles en las que perderse rodeado de una enorme riqueza arquitectónica y artística asentada en el clasicismo y también en los estilos romano, gótico, barroco, rococó, art noveau y moderno. Una ciudad en donde lo clásico y lo cosmopolita se funden para ofrecerte numerosas experiencias y monumentos con los que deleitarte.
Si París es uno de tus destinos seleccionados para visitar en tu viaje en Interrail, no puedes perderte la Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame, la iglesia de Sainte-Chapelle, el Arco del Triunfo, el Palacio de Versalles, el Museo de Orsay, el del Louvre, los jardines de Versalles, los de Luxemburgo o la impactante Basílica del Sagrado Corazón, entre otros muchos más.
Bruselas
La capital de Bélgica y el centro político de la Unión Europea. Un destino plagado de ambiente, de matices y de historia, en donde encontrarás mucho más que cerveza, gofres y chocolate de todas las clases para aquellos que sueñen con el paraíso del dulce.
Si Bruselas se convierte en uno de tus destinos principales, no puedes perderte el Atomium, el Parque del Cincuentario, el Palacio de la Justicia, las galerías de Saint Hubert, el Barrio Europeo, el Grand Place o el famoso Manneken Pis, entre otros, y, si tienes tiempo, haz una visita a Brujas y Gante. Dos pueblos de cuento que te hechizarán.
Ámsterdam
La capital oficial del Reino de los Países Bajos y su ciudad más grande. A las orillas del río Amstel, disfrutarás de edificios de gran riqueza histórica construidos desde el siglo XVII. Ámsterdam es una ciudad en la que perderse y dejarse llevar y en donde empaparse de cultura, ritmo y ambiente jovial.
Si viajas a Ámsterdam en Interrail no te olvides de hacer unas paradas en sus lugares más emblemáticos: El Rijksmuseum, el Museo de Vang Gogh, el Museum Van Loon, el Voldenpark, la casa de Ana Frank, el Nieuwe Kerk o la Plaza Dam, entre otros.
Berlín
Una ciudad llena de matices en donde pasarás unos días realmente interesantes y en donde podrás sumergirte en su historia y cultura. Capital de Alemania y la ciudad más poblada con diferencia del país y de Europa Central, no puedes perdértela si decides viajar en Interrail.
En esta ciudad encontrarás grandes monumentos que han marcado historia así como edificios, como la Puerta de Brandeburgo, el Monumento a los judíos de Europa asesinados, el Palacio Cecilienhof, el edificios del Reichstag, el museo Bode, el palacio y el parque de Sanssouci, la catedral de Berlín… Un amplio catálogo de visitas obligadas, o, que al menos, no deberías perderte.
Múnich
La capital del estado federado de Baviera y la tercera ciudad de Alemania más habitada. Podrás visitarla en pocos días, ya que no tardarás más de un fin de semana en verla al completo.
En ella podrás disfrutar de lugares emblemáticos como el jardín inglés de Múnich, la Pinacoteca Antigua, la Marienplatz, el Viktualienmarkt, la cervecería Hofbräuhaus, el Residenz o Palacio real, el Olympiapark, la iglesia de San Pedro, el museo BMW o su catedral.
Milán
Uno de los destinos del norte de Italia favoritos. Se trata de la capital de la región de Lombardía en donde podrás disfrutar de icónicos monumentos y vestigios históricos que se combinan y contrastan con la modernidad de los rascacielos y la vanguardia de sus calles plagadas de galerías de arte o tiendas de lujo.
Si Milán es uno de tus destinos seleccionados, podrás visitar la catedral de la capital o Duomo, el estadio de San Siro, Santa María delle Grazie, el Castello Sforzesco o la estación central de Milán, entre más monumentos y construcciones históricas.
Florencia
Situada al norte de la región central de Italia y capital y ciudad más poblada de la región de la Toscana. Un destino turístico lleno de vida y matices que te llenarán de inspiración y buena energía.
En esta ciudad podrás descubrir, entre otros lugares emblemáticos, la Catedral de Santa María del Fiore, el Campanile de Giotto, el Battistero di San Giovani, el Mercato Nuovo, la Piazza della Sinogira, el Palazzo Vecchio, la Galería Uffizi o la Iglesia de Santa Croce.
Roma
La capital de Italia por excelencia. Una ciudad que visitar al menos en una ocasión -pero si tienes la oportunidad de repetir, te recomendamos hacerlo-. Déjate llevar por su electricidad y sumérgete en las sensaciones que esta ciudad tiene para ofrecerte.
En ella encontrarás grandes monumentos y sitios como el Coliseo, la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, la Capilla Sixtina, el Castillo de Sant’Angelo, la Plaza Venecia, la Plaza de España, la plaza Navona o el barrio del Trastévere.
Annecy
Annecy es una bella ciudad de Francia rodeada por los Alpes y caracterizada por su elegancia y autenticidad. Por eso, si viajas en Interrail podría resultarte de gran interés conocer esta ciudad con mucho encanto que no se encuentra tan masificada como las mencionadas anteriormente.
Podrás visitar la Vieille Ville, el Lake Annecy, Semnoz, el Pont des Amours, la Tournette, el Palais de I’lle, los jardines de Europa, entre otros muchos más.
Salzburgo
Esta se trata de la ciudad más poblada de Austria, un bonito paraje en el que invertir un par de días será más que suficiente para descubrir sus encantos. Entre ellos, destacan el Palacio y los Jardines de Mirabell, la fortaleza de Hohensalzburg, la Casa de Mozart, la Abadía de San Pedro, la Catedral de Salzburgo y Residenz, la Kapuzinerberg, el Stiegl-Brauwelt, la Getreidegasse, el Palacio de Hellbrunn y la Montaña Unterberg como principales enclaves turísticos que visitar si decides zambullirte en esta ciudad en tu viaje en Interrail.