Mahón: un secreto por descubrir

Mahón, Maó o «Mo» como es conocida entre sus habitantes, es un sueño hecho realidad. Esta ciudad está localizada en Menorca, exactamente al este de la isla y actualmente es la capital menorquina. Apenas tiene 30.000 habitantes y uno de sus muchos encantos es su puerto, ¿quieres conocer más sobre Mahón?

Historia de Mahón

Mahón fue fundada por Magón, hermano de Aníbal, general cartaginense, por lo que recibió su nombre. Posteriormente en el imperio romano era conocida como Portus Magonis. Históricamente, siempre ha sido un punto enclave, puesto que su puerto fue el origen de la importancia de la ciudad como núcleo comercial.

Pero no todo lo que le ha sucedido a la isla es positivo. En el siglo XVI sufrió un gran saqueo por parte del pirata Barbarroja y en el siglo XVIII fue tomada por los ingleses. Gracias al Tratado de Utrecht Menorca volvió a encontrarse bajo el reinado español.

Sin embargo, gracias a la invasión inglesa, la capital se trasladó de Ciutadella a Mahón. Esto permitió un gran crecimiento en la actividad comercial de la ciudad, así como el desarrollo urbano de Mahón, en el que puedes observar las casas georgianas, entre otras edificaciones con una clara influencia inglesa.

Atracciones turísticas.

Mahón no solo destaca por su ambiente de fiesta que atrae especialmente a los jóvenes. Maó tiene numerosos lugares tras los que puedes descubrir más la historia y la belleza de la ciudad.

El puerto de Menorca

El puerto de Maó tiene una distancia aproximada de 6 kilómetros y es el segundo puerto natural más grande del mar Mediterráneo. Este puerto es el más importante de Menorca, ya que permite la realización de actividades de diferentes índoles: comerciales, pesqueras y turísticas. ¡No es de extrañar que haya sido tan importante en la historia este puerto!

Este enclave es espectacular sobre todo al atardecer, por lo que no dudes en acudir a algún bar o restaurante al ocaso del día.

En el puerto se puede observar el Lazareto de Mahón, edificación perteneciente al siglo XVIII donde se trataban enfermedades infecciosas y pestes que los marineros de aquella época traían consigo al puerto.

La Fortaleza de Isabel II o Fortaleza de La Mola.

Para acudir a la península de la Mola es necesario acudir a la zona norte del puerto de Mahón. La Fortaleza de La Mola es uno de los ejemplos donde se puede ver cómo eran las edificaciones de Menorca. En este caso, es una fortaleza construida en el siglo XIX bajo el mandato de Isabel II, con el pretexto de defender la isla de las amenazas de ataques británicos a la isla.

Esta fortaleza consta de dos tipos de defensa, por tierra y por mar. Además, se encuentra perfectamente conservada, ya que finalmente no se recibió ninguna ofensa británica. Por otro lado, como curiosidad, si quieres acudir al punto más oriental de España, estarás en el lugar indicado.

El Castillo de San Felipe

El Castillo de San Felipe se sitúa al sur de Menorca, muy próximo a Maó. Se construyó en el siglo XVI bajo el mandato de Carlos I como fortaleza militar para evitar posibles saqueos futuros, ya que su origen se debe al saqueo de Barbarroja.

Sin embargo, en el siglo XVIII, Carlos III mandó el derrumbe de la edificación, pero un tramo de las galerías subterráneas del castillo se puede ver y visitar en la actualidad.

El casco histórico.

El centro de Mahón se encuentra en el municipio de Es Castell, también llamado Villacarlos, donde se puede encontrar la plaza de armas, o Plaza de S’Esplanada, el Ayuntamiento y la iglesia parroquial del Roser. Sin embargo, se pueden visitar más iglesias como la iglesia de Santa María o la iglesia del Carmen.

Cabe destacar el Ayuntamiento, cuya construcción comenzó en el siglo XVII, aunque posteriormente siguió un estilo barroco más afrancesado. Su elemento más interesante es el reloj que muestra a lo alto de la edificación, el cual es un regalo del primer gobernador inglés.

Ayuntamiento de Mahón

Museo de Menorca

El Museo de Menorca es curioso, especialmente cuando se observa su fachada. Esta edificación era el convento franciscano de Jesús, que tras la desamortización pasó a ser el Museo.

El museo alberga vestigios de todas las épocas de la historia de Menorca, con especial mención a la Prehistoria.

Playas y calas

Si hay algo por lo que es conocida Menorca es por su cantidad de playas y calas paradisiacas que alberga, que nada tienen que envidiar de las arenas blancas del mar Caribe.

 

¿Quieres descubrir Menorca? Ahora solo te queda viajar a esta isla paradisiaca y disfrutar de ella, ¡y no solo por su fiesta!