El teatro romano de Mérida y sus alrededores

 

La capital de Extremadura es uno de los conjuntos monumentales más importantes de España, con unos restos arqueológicos romanos que casi la convierten en una pequeña Roma.

Fundada en el año 25 antes de Cristo con el nombre de Augusta Emerita por orden del emperador Augusto, mantuvo su esplendor durante el Reino Visigodo, que declinó con la invasión musulmana. Actualmente, la “Muy Noble, Grande y Leal Ciudad de Mérida” es un centro turístico de primer orden gracias a su impresionante patrimonio y artístico, es Patrimonio de la Humanidad, y cuenta como principal atractivo su Festival Internacional de Teatro Clásico, que se celebra todos los meses de julio y agosto en el espectacular teatro romano, visita imprescindible entre todo lo que hay que ver en Mérida.

Teatro romano de Mérida

Su construcción fue impulsada por el cónsul Marco Agripa alrededor del año 15 antes de Cristo, fue definido por Menéndez Pidal como el “Príncipe de los monumentos de Mérida”.

El teatro fue abandonado tras la caída del Imperio romano, y parcialmente demolido por lo que, durante siglos, sólo fueron visibles sus gradas superiores. En 1910 comenzaron las excavaciones arqueológicas que sacarían al edificio del olvido, que empezó a ser parcialmente reconstruido en el año 1962. En el recinto se celebra el Festival de Teatro Clásico desde 1933.

Festival de Teatro de Mérida

Celebrado durante los meses de verano, es considerado entre los de su género como uno de los más importantes del mundo.

La primera obra que se representó tras el inicio de su andadura en 1933 fue “Medea”, de Séneca, en una versión de Unamuno,que protagonizó la entonces actriz más famosa de España: Margarita Xirgú. Por problemas políticos y la posterior Guerra Civil, el festival no se retomaría hasta 1953.

Por sus tablas han pasado algunos de los principales intérpretes españoles, como Paco Rabal, José Sancho, Ana Belén, José María Pou y Concha Velasco.

El Festival de Mérida es el mejor momento para visitar la ciudad. A la belleza de la ciudad se une la animación que provoca el gran número de amantes del teatro que pueblan sus calles. Las luces de las representaciones nocturnas realzan la belleza de las venerables piedras del teatro creando un ambiente mágico absolutamente conmovedor.

Qué ver en Mérida en un día

La capital extremeña es una de esas ciudades que requerirían de años para poder llegar a conocer todos sus tesoros; sin embargo, en un día es posible hacer un rápido recorrido por sus monumentos más importantes que nos pueden hacer una idea de su grandeza. Aparte del teatro romano de Mérida, otras visitas ineludibles son:

  • Anfiteatro de Mérida. Del siglo I a. de C., sus gradas pudieron albergar hasta 15.000 espectadores.
  • Museo Nacional de Arte Romano. La mejor forma de tener una visión global de la influencia romana en la ciudad.
  • Circo romano. Considerado como uno de los circos más importantes después del mismísimo circo de Roma.
  • Acueducto de San Lázaro. Justo enfrente del circo, es otra de las visitas imprescindibles.
  • Puente Romano de Mérida. Atraviesa el río Guadiana, y aún hoy sirve para el paso de ciclistas y peatones.

Dónde comer en Mérida

La ciudad está bien surtida de restaurantes, siendo como es un centro turístico que recibe a gran cantidad de visitantes al año. Posiblemente el lugar más impresionante para comer sea en el restaurante del Parador de Mérida, edificio histórico en sí mismo y que ofrece en su carta unos magníficos embutidos ibéricos, migas extremeñas y caldereta de cordero.

Más orientados al tapeo son el Mesón Pastoreo, La Taberna de Sole y el Sagasta 9.

Destaca por las impresionantes vistas al Templo de Diana que ofrece su terraza el Trece uvas: historia y gastronomía por el mismo precio.