Free Tour por el Castillo de Buda

El Castillo de Buda es sin duda una de las imágenes más reconocidas de Budapest. El edificio, ubicado en lo alto de una colina, junto al Puente de las Cadenas, también es conocido como Palacio Real, ya que antiguamente fue la residencia de los reyes de Hungría. El edificio recibió el nombre de Castillo de Buda porque antaño, Budapest se formó gracias a la unión de la ciudad de Buda y de Pest y este castillo se encontraba en la primera región. Se encuentra en pleno corazón de la ciudad y fue construido en el siglo XIV siendo el hogar de varios monarcas de la zona. A día de hoy, su aspecto es muy diferente al original debido a las labores de reconstrucción que se tuvieron que realizar a causa de los bombardeos. Sin embargo, pese a las modificaciones, en 1987 fue declarado Patrimonio de la Humanidad. En su interior, el castillo alberga la Biblioteca Széchenyi, de la Galería Nacional Húngara y del Museo de Historia de Budapest. 

 

El Itinerario

Durante nuestro recorrido, ascenderemos la colina junto al Puente de las Cadenas para llegar a la entrada del Palacio. Su imponente arquitectura exterior ya nos dará una idea de la grandiosidad del castillo. Mientras caminamos, nuestro guía nos contará el origen del palacio y su evolución a lo largo de los años. Accederemos al castillo a través de la puerta ornamental de 1903, ubicada a unos cuantos metros al costado izquierdo de la estación del funicular, adornada con la impresionante escultura de Turul, edificada en el año 1896 por la celebración del milenario de la conquista magiar. El Turul es un pájaro mítico que se asemeja a un águila y es el símbolo de la nación Húngara. Seguidamente veremos la imponente Puerta Corvino, vigilada por un cuervo que sostiene un anillo de oro con el pico. Este cuervo simboliza al rey Matías Corvino, que según cuenta la leyenda durante su cautiverio, pudo ponerse en contacto con sus partidarios gracias a un cuervo que llevaba su anillo en el pico. Nuestro guía nos contará todos las curiosidades de esta mítica leyenda. En el interior del Palacio, veremos el impresionante Patio de los Leones y la imponente Fuente de Matías. 

 

Tras visitar los lugares más emblemáticos del palacio, también conoceremos el famoso Bastión de los Pescadores, una terraza de estilo neorrománico y neogótico situada también en lo alto de la colina y desde la que tendremos unas de las mejores vistas de Budapest con una panorámica del río Danubio y del Parlamento.

 

Además del Palacio, los dos últimos puntos en el itinerario serán el Palacio de Sándor y la Iglesia de Matías, otros dos monumentos emblemáticos de Budapest. El guía, que nos acompañará durante toda la visita, también nos llevará a conocer otros puntos importantes y curiosos de la ciudad.

 

Historia del Castillo

Esta fortificación, que se creó con objetivos defensivos, ha sufrido numerosas remodelaciones y reconstrucciones a lo largo de los siglos, para poder entender como es hoy en día es inevitable hacer un breve resumen de la agitada historia de Budapest. Después de que las tribus mongolas invadieran Hungría y ésta fuera devastada el Rey Bela IV decidió fortificar su reino, convencido de que los nómadas regresarían a la ciudad. Una de sus muchas fortificaciones la asentó en Buda, amurallando la población. El Rey Bela IV, además, fue el primero en alzar un Palacio Real en la colina de Buda.

 

La dinastía que tomaría el relevo, la Angevina de origen francés, hizo de Buda la capital del Reino en el año 1361. De hecho sería Luis I de Anjou quien mandó edificar un nuevo Palacio Real en la zona que actualmente ocupa,  siendo el gran emperador Segismundo de Luxemburgo el que llevara a buen término las obras iniciadas por este y concluyera un formidable Palacio gótico en el año 1400. Se inició entonces una época de floreciente desarrollo que llegó a su cima en el siglo XV, con el gran emperador Matías Corvino. El Palacio Real fue reconstruido en un estilo de Renacimiento temprano, aunque debido a las numerosas invasiones, poco queda de aquel Palacio original.

 

Cuando Budapest sufrió la invasión turca entre 1541 y 1686, fue usado como caballerizas y polvorín y el complejo terminó por ser destruido. No sería hasta el mandato de los Habsburgo cuando la ciudad tendría un nuevo palacio, construido entre 1714 y 1723 en estilo barroco. Carlos VI, una vez renunciado al trono español y elegido emperador del Sacro Imperio dio luz verde a un proyecto de reconstrucción del recinto real (1719), pero será su hija, María Teresa, la que edificaría un nuevo y soberbio Palacio Real con 203 estancias.

 

En el año 1849 el Palacio volvería a acabar en ruinas fruto de la rebelión húngara contra los Habsburgo. Las nuevas obras del Palacio empezarian unos años más tarde, en 1881, a cargo de Francisco José I y el  entonces célebre arquitecto húngaro Miklos Ybl en estilo neo-renacentista, terminando el castillo en 1905.

 

No obstante, el palacio volvería a ser golpeado por el destino con la invasión alemana de la Segunda Guerra Mundial. El castillo sufrió de nuevo graves daños,  tras ser convertido en el centro de operaciones de las fuerzas armadas alemanas y luego bombardeado por los rusos. La reconstrucción del mismo, que nos llevaría a la versión más acurada del Palacio actual, se inició en 1950 y fue realizada por el arquitecto István Janáki en estilo clásico.

 

El edificio y sus tesoros

El castillo hoy en día se encuentra junto al distrito Várnagy, que alberga numerosos edificios medievales, barrocos y del siglo XIX. A lo largo de muchos años, se han realizado numerosas modificaciones al palacio original, que durante buena parte de su historia fue hogar de reyes y monarcas de la región.La colina de Buda, donde se encuentra el castillo, es además un sitio ideal para pasear por las calles que se desprenden de la edificación, en un amplio entorno de zonas verdes. Desde esta altura, se obtienen unas vistas magníficas de la ciudad por lo que es un lugar de visita obligada en Budapest.

 

En el interior del castillo es posible admirar la colección del Museo de Historia de Budapest, compuesta por piezas halladas en excavaciones arqueológicas, objetos relacionados con la historia de la ciudad y un interesante conjunto de obras de arte. Las exposiciones de este museo se distribuyen en cuatro plantas, una de las cuales es el sótano y las otras en la superficie. Algunas salas son de gran interés no solo por las piezas que albergan sino también por su propia historia, como la capilla real, la sala de esculturas góticas y el propio sótano, que son previas a las últimas edificaciones del palacio y corresponden a la antigua construcción.

 

Por su parte, la Galería Nacional Húngara se dedica totalmente al arte realizado en el territorio de la actual república, desde el Medioevo hasta la actualidad. Mayormente, se dedica a la pintura, con destacados artistas como Pal Szinyei Merse y Mihály Munkácsy. También contiene algunas esculturas, entre las que destacan los retablos góticos tardíos expuestos en el Salón del Trono. 

A pesar de que esta visita guiada sea por el día, te recomendamos ver el Castillo de Buda también por la noche cuando, gracias a la iluminación de su alrededor, goza de un aspecto precioso. 

 

No te pierdas  todas las actividades que hemos preparado por la capital húngara y déjate atrapar por su belleza y por toda su historia. Te animamos a que descubras también otra importante ciudad europea, Lisboa, y que la recorras con todos nuestros tours y visitas guiadas por la capital portuguesa.